Este sábado comienza la primera ola de calor del verano, según ha precisado la Agencia Estatal de Metereología. El país vive la subida de los termómetros, con calor intenso en las ciudades.
Para hacer frente a estas altas temperaturas, los abanicos son los complementos más recurrentes. Del mismo modo, quienes se quedan en casa optan por el aire acondicionado o el ventilador. O, en cambio, deciden bajar a la piscina para refrescarse en el agua.
Andalucía está en aviso naranja por altas temperaturas, y otras comunidades como Aragón, Extremadura, Galicia, Castilla y León o Castilla-La Mancha están en aviso amarillo.
Junio de 2025 se ha caracterizado por las elevadas temperaturas que se han dado. A estas se le suma la primera ola de calor del verano, que comienza este sábado 28 de julio y se prolongará, como mínimo, hasta el próximo martes 1 de julio.
Este sábado, primer día de ola de calor, se prevé que las temperaturas suban, tanto las mínimas como las máximas. De hecho, por la tarde se pueden alcanzar valores de 42 o 43 grados en el interior de Andalucía y los 40 en amplias zonas del interior peninsular. En Galicia, se espera también calor, con hasta 37 °C en Ourense y en las costas mediterráneas se superarán los 30 °C; en Palma, por ejemplo, se podrían dar valores superiores a los 35 °C.
El domingo empezará con temperaturas muy altas. Dormir será una tarea complicada porque, durante la madrugada, el termómetro no bajará de los 25 °C en algunas localidades de la costa mediterránea y de la mitad sur de la Península.
Síntomas de malestar como dolor de cabeza, aceleración del pulso o sudoración profusa sirven para reconocer cuando se está sufriendo un episodio de golpe de calor. En esta situación, los expertos recomiendan buscar un sitio sombreado y ofrecer bastante líquido para beber, como agua, bebidas isotónicas o zumos, y retirar las prendas de ropa. Del mismo modo, viene bien colocar paños húmedos o compresas de hielo en el cuello, en las axilas y en las ingles, porque ayudan a rebajar la temperatura.
El Tribunal Constitucional ha avalado ayer jueves la constitucionalidad de ley de amnistía. La mayoría progresista formada por seis jueces se ha impuesto a los cuatro magistrados conservadores que rechazaban la norma. En las 'Mañanas de RNE' analiza este tema Javier Pérez-Royo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla: "Cuando se plantee un conflicto entre el Estado y la Comunidad Autónoma no se puede pedir que se decida la fórmula de integración de Cataluña en España". Cree que la única forma de decidir esta forma de integración es "decidirlo democráticamente, en los parlamentos de Cataluña y las Cortes Generales".
El catedrático asegura: "Ahora se está poniendo fin a un proceso del año 2004, en el que se han producido cosas que no deberían haberse dado jamás". Sobre el Tribunal Constitucional cree que "se encuentra con un problema totalmente distinto al de 2010: el 155 es un artículo que estaba en la Constitución copiando a un artículo alemán, que allí no se ha hecho uso del mismo. El problema en España dejó de estar en la política para pasar a ser un problema en el ámbito del poder judicial y cuando se usa este poder para algo que no sirve esto lleva a un conflicto constitucional terrible, que no tiene solución como hemos visto en la práctica y que nos ha llevado diez años a un problema de idas y venidas", concluye.
