Oliver Laxe, Premio del Jurado en el Festival de Cannes cuya Palma de Oro gana el iraní disidente Jafar Panahi
- It was just an accident, del disidente cineasta iraní, gana el festival confrontando a víctimas y victimarios iraníes
- Sirat, de Oliver Laxe, obtiene un Premio del Jurado que la reconoce como una de las mejores del festival
Triunfo del cine español en Cannes con el Premio del Jurado para Sirat, de Oliver Laxe. El director gallego se cuela en el palmarés que encumbra con la Palma de Oro a It was just an accident, la película del cineasta disidente más famoso del mundo, el iraní Jafar Panahi, que filma un drama humanista que confronta a las victimas y victimarios de la Revolución Islámica.
Con gafas de sol, emocionado y con su lento hablar, Panahi gritaba al cielo con el anuncio de la presidenta del jurado, Juliette Binoche. El director iraní cierra esta noche un ciclo dramático de su vida que comenzó al ser detenido en 2009 tras asistir al funeral de una estudiante asesinada en la llamada revolución verde. Irán ha tenido encerrado a Panahi en su domicilio, en la cárcel y, sobre todo, negándole salir del país, hasta levantar la prohibición en 2023.
Jafar Panahi, con la Palma de Oro, entre Cate Blanchett y Juliette Binoche Valery HACHE / AFP
It was just an accident, rodada sin permiso en su país y que no podrá verse en Irán, trata precisamente del encuentro de un carcelero con sus antiguas víctimas a las que torturó. Una de las víctimas le secuestra y comienza un viaje, en el que no falta el habitual humor de Panahi, en el que el grupo debe decidir qué destino dar a su sed de reparación.
It was just an accident emocionó y recibió ovaciones con su poderoso final: su calidad es incuestionable al margen de la empatía que suscita la peripecia vital de su director, que ya atesora la Palma, el León de Oro en Venecia y el Oso de Oro en Berlín.
Gran Premio del Jurado: Sentimental Value, de Joaquim Trier
Sentimental Value, ganadora del segundo premio en importancia del Festival de Cannes, será a buen seguro una de las películas que marquen toda la temporada de premios. En noruego Joaquim Trier abandona su cine de relaciones de pareja, con el que triunfó con su anterior obra, La peor persona del mundo, para una trama más compleja que bueca en los traumas familiares y disecciona las miserias del propio mundo cinematográfico y artístico para, eso sí, dar una respiro al final.
Stellan Skarsgård, izquierda, se abraza con el director Joaquim Trier. EFE/EPA/CLEMENS BILAN
Una comedia dramática en la que Stellan Skarsgård interpreta a un cineasta de autor ególatra en decadencia que retoma en contacto con sus dos hijas (una de ellas, Renate Reinsve, es una actriz teatral con ansiedad) con las que ha tenido una relación completamente ausente.
Mejor dirección: Kleber Mendonça Filho por O agente secreto
El cine brasileño, que ganó Oscar a mejor película internacional con Aún estoy aquí, redondea un año soñado con los premios para O agente secreto, un thriller histórico, violento y nostálgico, ambientado en 1977, que, con un tono acertadísimo, la película combina la descripción de un tiempo oscuro y violento con cierta nostalgia por el pasado, una constante en la obra de Kleber Mendonça Filho, director de Doña Clara (2017).
Premio del Jurado: Sirat, del Oliver Laxe; y Sound of falling, de Mascha Schilinski
Sirat ha sido la película más explosiva de la sección oficial. Una parábola que parece sacada de un texto sagrado que tiene una línea argumental sencilla: un padre (Sergi López) y su hijo, en busca de su hija desaparecida en una rave del desierto marroquí, pero que desafía como ninguna otra las expectativas del espectador, hasta el punto que obliga a una reflexión compleja sobre lo contemplado.
Laxe confirma su historia de amor correspondida con el Festival de Cannes, donde ha presentado todas sus películas y todas han sido premiadas. En 2010 Todos vosotros sois capitanes se proyectó en el Quincena de Cineastas; en 2016 Mimosas obtuvo el Gran Premio de la Semana de la crítica y O que arde se estrenó en 2019 en Una cierta mirada (la segunda sección de Cannes) ganando también el Premio del Jurado.
El nuevo premio le sitúa ya en la élite absoluta de Cannes y le abre la puerta del club privado: tradicionalmente los ya premiados suelen ser seleccionados con sus siguientes películas.
Sirat comparte el Premio del Jurado con Sound of falling, de la alemana Mascha Schilinski, la apuesta formal más depurada y exuberante de la competición para narrar la historia de una finca alemana que habitan cuatro generaciones distintas a lo largo del siglo XX.
Mejor Actor: Wagner Moura, por O agente secreto
El jurado ha sumado para O agente secreto el premio a mejor actor para un soberbio Wagner Moura, donde interpreta a un funcionario envuelto en una oscura trama política y empresarial. El protagonista de Narcos, ausente en la ceremonia, se luce en un persona icónico que representa toda una época, herido por el pasado y profesional comprometido, que contiene una cantidad enorme de matices.
Mejor actriz: Nadia Melliti, por La petite dernière
La debutante Nadia Melliti, la gran revelación de Cannes, gana el premio a la mejor actriz por su papel de joven musulmana lesbiana que lidia con reconocerse a sí misma su homosexualidad y abrirse en una sociedad occidental donde, pese a no sufrir la prohibición musulmana, también estigmatiza el lesbianismo. Una película que sortea cualquier tópico y que sostiene la mirada determinada de la joven actriz francesa.
Nadia Melliti, mejor actriz en el Festival de Cannes. Sameer AL-DOUMY / AFP
Mejor guion: Jean Luc y Pierre Dardenne por Jeunes Marès
Los hermanos belgas, dobles ganadores de la Palma de Oro y multipremiados en el festival, vuelven a ser reconocidos por Jeunes Marès donde apuntan su cine social a un grupo de madres adolescentes y donde muestran todo el catálogo de problemáticas a las que se enfrentan con su habitual tono documentalista absolutamente realista.
Luc y Jean-Pierre Dardenne, premiados con el mejor guion por 'Jeunes Meres' EFE/EPA/MOHAMMED BADRA
Premio especial: Resurrection, de Bi Gan
Por último, el jurado ha querido reconocer con el Premio especial a Resurrection, de Bi Gan, la película más ambiciosa y compleja del festival: una fantasía que sitúa al espectador en un mundo en el que la humanidad no sueña porque le consume. Bi Gan homenajea los inicios del lenguaje cinematográfico desde Lumière a Murnau, y repasa en tres capítulos toda la historia de China en el siglo XX para concluir que la vida, y el sueño, es cine.