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"Una paz justa y duradera para una Ucrania martirizada". Así de claro se ha pronunciado León XIV sobre esta guerra en su primera homilía. Tras la misa, el nuevo papa ha recibido al presidente ucraniano y su esposa. Zelenski ya fue el primer líder extranjero al que llamó León XIV. Este domingo ha vuelto a mostrarle su cercanía con una audiencia privada, en la que han intercambiado impresiones e incluso regalos.

El nuevo pontífice recoge el testigo de su predecesor y vuelve a posicionar al Vaticano como mediador en el conflicto. Gestos que Zelenski le ha agradecido.

A diferencia del funeral de Francisco, en la misa no ha estado Donald Trump, pero sí su vicepresidente, JD Vance. Ha recibido a Zelenski en la residencia del embajador estadounidense en Roma. El ucraniano ha publicado fotos de esa reunión, de una media hora, en la que se les ve sonrientes. Claro contraste con la famosa bronca que mantuvieron en el Despacho Oval. JD Vance también se ha reunido con la primera ministra italiana y con la presidenta de la Comisión Europea.

En la mente de todos, la conversación telefónica prevista este lunes entre Putin y Trump. El canciller alemán, ha anunciado en la capital italiana que tanto él como sus homólogos de Francia y Reino Unido quieren hablar antes con Trump para preparar esa llamada.

Foto: León XIV recibe en una audiencia en el Vaticano al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, junto a su esposa, Olena Zelenska (EFE/Vatican Media/Simone Risoluti)

El papa León XIV se ha reunido este domingo en el Vaticano con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, horas después de la misa de inicio de su pontificado. Zelenski ha reconocido la disposición del Vaticano para convertirse en una plataforma para conversaciones directas entre Kiev y Moscú, y ha agradecido al pontífice su "voz clara" en defensa de una paz justa y duradera.

Foto: AFP PHOTO / VATICAN MEDIA

Frenar el baño de sangre. Es el objetivo de la conversación que Trump mantendrá con Putin por teléfono el próximo lunes. Lo ha anunciado el presidente de Estados Unidos en redes sociales. El baño de sangre ha continuado este sábado. Un dron ruso ha destrozado un minibús, matando a nueve civiles ucranianos, incluidos niños.

Todo después del fracaso de las negociaciones en Turquía para un alto el fuego. El Kremlin afirma ahora estar abierto a una reunión entre Putin y Zelenski. Pero solo si antes se alcanzan "ciertos acuerdos". Moscú ya prepara su lista de condiciones. Quiere que las negociaciones sean secretas. Pero Ucrania ha filtrado que le exigen sacar a sus soldados de las zonas parcialmente ocupadas. Es decir, ceder su control al invasor.

Los que ya han hablado por teléfono son los responsables de Exteriores de Rusia y Estados Unidos. Serguei Lavrov y Marco Rubio dicen trabajar para lograr la paz. Ucrania desconfía. Cree que Putin solo busca posponer nuevas sanciones internacionales. Y que podría recrudecer la invasion con la llegada del buen tiempo.

Foto: UKRAINIAN EMERGENCY SERVICE/AFP

Un ataque ruso contra un autobús con civiles cerca de Bilopillia, región de Sumy, ha dejado al menos nueve muertos y varios heridos, según las autoridades ucranianas. El ataque se produce tan solo unas horas después de que Rusia y Ucrania terminaran las negociaciones en Estambul con la mediación del Gobierno turco. Aunque ambas delegaciones no consiguieron acordar un alto el fuego como pedía Kiev, sí que pactaron el intercambio de 1.000 prisioneros de guerra de cada bando. Foto: Ukrainian Emergency Service via AP.

Rusia y Ucrania han alcanzado en Estambul su primer acuerdo concreto desde 2022: un intercambio de 2.000 prisioneros de guerra, 1.000 por cada bando, que se ejecutará en los próximos días. Aunque no hay avances hacia un alto el fuego, ambas partes han aceptado intercambiar por escrito sus propuestas y mantener nuevas rondas de negociaciones.

La mediación turca ha facilitado un ambiente constructivo, aunque Moscú sigue firme en rechazar una tregua inmediata. Kiev insiste en un cara a cara entre Zelenski y Putin tras el canje de presos. Desde la cumbre europea en Tirana, líderes como el presidente francés, Enmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, han hablado con su homólogo estadounidense, Donald Trump, y coinciden: Rusia busca ganar tiempo mientras consolida posiciones en el Donbás.

(IMAGEN: RAMIL SITDIKOV)

Ucrania y Rusia han celebrado en Estambul su primer encuentro presencial en tres años, aunque con la ausencia del presidente ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelenski. Ello no ha impedido sin embargo un resultado concreto: el intercambio de 1.000 prisioneros por bando (2.000 en total). Aunque el acuerdo no altera el rumbo de la guerra, representa un alivio humanitario para miles de familias y un gesto de distensión impulsado por Turquía y EE.UU.

Además del canje, ambas partes han aceptado estudiar por escrito las condiciones para un posible alto el fuego, con el compromiso de volver a reunirse. Ucrania ha propuesto incluso un encuentro directo entre líderes, pero Moscú se ha limitado a "tomar nota" de las exigencias ucranianas pero sin dar señales claras. Kiev ha criticado también que las exigencias rusas han sido más duras que en negociaciones anteriores, incluyendo la retirada de tropas ucranianas en el Donbás.

Aunque la diplomacia se ha reactivado, las perspectivas de una tregua inmediata son escasas. Rusia avanza militarmente y no parece dispuesta a frenar mientras mantiene la ventaja en el frente. Ucrania, en cambio, apuesta por reforzar la presión internacional y mantener abierta la nueva vía de diálogo, en un conflicto que, por ahora, sigue sin un final claro.

(IMAGEN: EVGENIY MALOLETKA)

Desde la cumbre de la Comunidad Política Europea en Albania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha calificado el encuentro en Estambul de "proceso vacío abocado al fracaso". La reunión celebrada entre delegaciones de su país y de Rusia, es la primera de su clase desde 2022. El encuentro ha durado menos de dos horas y no ha producido avances sustanciales. Pese al escepticismo ucraniano, Turquía, país anfitrión y mediador, ha destacado el simple hecho de haber logrado sentarlos a la misma mesa y ha pedido un alto el fuego, como reclama Kiev, pero también que las decisiones se tomen sin injerencias externas, como exige Moscú.

El jefe de la diplomacia turca, Hakan Fidan, ha asegurado que el diálogo podría allanar el camino hacia un futuro acuerdo de paz, aunque ha admitido que aún queda mucho recorrido. La Administración estadounidense, clave en cualquier solución, ya ha anunciado que trabaja para facilitar un cara a cara entre los presidentes de EE.UU., Donald Trump, y de Rusia, Vladímir Putin. Así lo ha confirmado en Estambul el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, tras mantener contactos con ambas partes.

(IMAGEN: ARDA KUCUKKAYA)

Rusia quiere retomar las conversaciones de 2022 que Ucrania dejó en Turquía, según asegura el jefe de la delegación rusa en Estambul, Vladímir Medinski, acompañado por altos funcionarios militares y diplomáticos. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, recién llegado a Ankara, ha calificado la delegación rusa de "decorativa" y exige un cara a cara con su homólogo ruso, Vladímir Putin, mediado por Turquía y EE.UU. Aunque mantiene las negociaciones, no participará personalmente ni enviará altos cargos, dejando el mando al ministerio de Defensa.

Zelenski insiste en aumentar sanciones para presionar a Rusia si no hay voluntad de acabar la guerra, criticando que el mundo dependa de un solo hombre. Moscú responde con insultos, llamando al líder ucraniano "payaso", pero asegura que sus enviados tienen poder real para negociar. Mientras, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, baja las expectativas del diálogo y alineándose con el presidente estadounidense, Donald Trump, que condiciona cualquier avance a una reunión directa entre Putin y Zelenski.

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