- Kishore dirige la oficina para la Reducción del Riesgo de Desastres de las Naciones Unidas
- "Si no invertimos en prevención, el dinero al desarrollo puede perderse debido al impacto de los desastres naturales", advierte
- La junta anunció el fin del anterior alto el fuego, que violó cientos de veces, el 1 de mayo
- El temblor, de magnitud 7.7 y que afectó también a Tailandia, dejó en marzo más de 3.600 muertos en el país
Un terremoto de 7,5 en la escala Ritcher en Chile ha activado la alerta de tsunami en el sur del país. El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ha solicitado evacuar el borde costero de la Región de Magallanes y establecer un estado de precaución en la zona de playa en el Territorio Antártico Chileno.
Noelia Rojas, periodista local, asegura que los chilenos tiene una "cultura de evacuación muy buena". "Ha llegado la alerta y la gente ha evacuado de forma muy ordenada", señala. Colegios, trabajos y comercios han cerrado y todos han ido hacia las zonas delimitadas como seguras. Añade que es una zona habituada a alertas por terremoto pero no por tsunami y explica que hasta las 23.00 hora local no llegará el tren de olas a la costa y no se sabrá el efecto total del posible tsunami.
- El sismo ocurrió a las 08.58 hora local, a 218,1 kilómetros de Puerto Williams
- El temblor también ha llegado a la costa Argentina, donde se ha tenido que evacuar a los habitantes de Tierra de Fuego
- La oposición ha acusado al Ejército de haber violado la medida cientos de veces
- El epicentro ha tenido lugar a una distancia de unos 60 kilómetros del centro histórico de Estambul
- Una réplica de magnitud 4,4 minutos más tarde, ha causado pánico en la población
- Los equipos de rescate han observado bajo los escombros una señal luminosa
- Posiblemente procede de un teléfono móvil de alguna de las 62 personas que siguen desaparecidas
- Rescatan a un hombre vivo cinco días después del terremoto en Myanmar
- Un centro de educación especial de Granada, premio Escuela del Año
- La joven catalana indultada de cadena perpetua en Omán ya está en casa
- La crisis política, con un gobierno militar impuesto tras un golpe, añade dificultad a la situación
- La ONU denuncia boicot de la junta a la entrega de ayuda en zonas fuera de su control
- La ONU estima que el terremoto ha afectado a más de 17 millones de personas
- Tailandia no encuentra supervivientes entre las casi 80 personas atrapadas bajo los escombros de un rascacielos de Bangkok
- Las dificultades en las labores de búsqueda y rescate y el nivel de destrucción hacen temer que la cifra de víctimas sea superior
- Los organismos internacionales alertan sobre el peligro de brotes de enfermedades entre los supervivientes
- Rescatan vivo a un hombre entre los escombros de un hotel cinco días después del seísmo
- El seísmo ha dejado al menos 2.886 fallecidos y a 4.639 heridos
Pasadas las 72 horas, encontrar vida es casi un milagro. Pero en la arrasada Mandalay, no dan la batalla por perdida. Ni los rescatistas rusos, ni los de la India, ni los birmanos que siguen sacando cuerpos y tienen que salir corriendo entre continuas réplicas.
Por eso, muchos duermen al raso en un momento en el que la electricidad, el agua y el refugio son un lujo.
Los hospitales están saturados de heridos y sin apenas medicinas para calmarlos. La Junta asume que las víctimas superarán las 3.000. Y en Bangkok, encaramados a la mole de escombros, buscan a 70 obreros atrapados. La angustia crece entre sus familiares.
A tan sólo unos metros, esperan y reciben ayuda los familiares de los obreros atrapados en el edificio que se derrumbó.
- Los grupos de ayuda informan sobre la necesidad urgente de refugio, alimentos y agua
- En Tailandia buscan a más de 70 trabajadores que quedaron atrapados bajo un edificio
La junta militar cifra ya en más de 2.000 los muertos tras el violento terremoto que asoló Birmania el pasado viernes. Decenas de miles de personas pasan su cuarta noche a la intemperie, mientras se agota el tiempo para encontrar supervivientes. Tres días después del seísmo se desvanecen las esperanzas de encontrar vida entre los escombros. En las últimas horas, han sacado un cuerpo sin vida, pero quedan más de 70 obreros atrapados.
En Bangkok, capital de Tailandia, donde también ha golpeado el terremoto, las réplicas están siendo constantes.
El balance de víctimas por el terremoto de magnitud 7,7 que asoló Birmania el pasado 28 de marzo ha aumentado a más de 2.000 muertos, según la junta militar en el poder. De momento, se han confirmado 3.400 heridos y 300 desaparecidos, aunque fuentes locales aseguran que el número de víctimas mortales podría ser muy superior y llegar a las 3.000.
Mientras tanto, continúan las labores de rescate a contrarreloj, ya que las esperanzas de hallar a personas con vida disminuyen 72 horas después del seísmo. Equipos de emergencias internacionales enviados por países como China, India o Rusia, intentan buscar a supervivientes entre los escombros, especialmente en la ciudad birmana de Mandalay, muy cerca del epicentro. Sin embargo, el sofocante calor y las continuas y potentes réplicas están dificultando las labores de rescate.
La junta militar, que gobierna Birmania desde el golpe de Estado de febrero del 2021, ha decretado siete días de luto en la nación, la más pobre de Asia. Aunque la oposición acusa al Ejército birmano de continuar los bombardeos en pueblos afectados por el temblor.
En la vecina Tailandia, el seísmo también ha dejado 18 muertos y 78 desaparecidos, la mayoría tras el desplome de un rascacielos en construcción en Bangkok. El derrumbe está siendo investigado, ya que fue el único edificio que se derrumbó y el Gobierno apunta al acero empleado en su construcción.
Las esperanzas de encontrar supervivientes del terremoto en Birmania descienden pasadas las 72 horas
Pasadas 72 horas, las esperanzas de encontrar supervivientes bajo toneladas de escombros son cada vez menores. Sensores que detectan calor han sido clave en los últimos rescates de varias personas que llevaban más de 60 horas atrapados en un edificio en Mandalay, la segunda ciudad más importante de Birmania.
En Bangkok continúan los trabajos contrarreloj en la torre de 30 pisos en construcción que se vino abajo. Más de 70 trabajadores permanecen sepultados.
Después de 72 horas del terremoto de magnitud 7,7 registrado el viernes en Birmania y que también se sintió con fuerza en Tailandia, hablamos con María Viladecans, trabajadora de la ONG Colabora Birmania, sobre cómo se está viviendo en el país: "La situación en Myanmar es muy desoladora, no han recibido ayuda por ninguna parte y el conflicto bélico no está ayudando", afirma. En Myanmar, el seísmo ha afectado a 20 millones de personas, un tercio de su población donde 1.700 personas han fallecido y hay más de 3.400 heridos en un país que continúa con el hermetismo de la Junta Militar.
"Estamos intentando entrar en Myanmar, cerca de Yangón para arriba las carreteras están muy afectadas por el terremoto. Estamos trabajando para buscar el mejor canal fiable", relata. La colaboradora insiste en la necesidad de dar ayuda al país y afirma que están buscando la manera de que lleguen: "Llevamos desde el viernes trabajando para que lleguen las ayudas, es difícil encontrar el camino para llegar hacia ellos", concluye.
- La oposición asciende a más de 2.400 los fallecidos por el temblor
- Los equipos de búsqueda continúan trabajando en Bangkok, Tailandia, donde hay 76 personas atrapadas en un rascacielos
Casi tres días después del devastador terremoto, en Birmania siguen rescatando personas con vida. Hay más de 1.700 fallecidos. Las réplicas, los daños en carreteras y el conflicto interno dificultan la respuesta a la emergencia. Mientras, en Tailandia investigan el derrumbe del rascacielos en construcción que ha dejado a decenas de trabajadores sepultados.
Más de 40 horas después del devastador terremoto de Birmania, siguen rescatando a personas con vida. Hay al menos 1.700 fallecidos y 3.400 heridos, según la junta militar que gobierna el país.
Los esfuerzos siguen, en medio de las réplicas, en la devastada Mandalay, a pocos kilómetros del epicentro. Muchos de sus habitantes han tenido que dormir al raso. Con el aeropuerto y decenas de carreteras dañadas, los refuerzos tardan más en llegar.
Y en la vecina Tailandia, sacan otro cuerpo sin vida del edificio en obras que se derrumbó en Bangkok.
Foto: REUTERS
Esta semana, un terremoto de 7.7 grados azotaba Myanmar, dejando al menos, y según datos de este fin de semana, 1.644 muertos, 3.408 heridos y 139 desaparecidos en el país. Aunque según el modelo de pronóstico del Servicio Geológico de Estados Unidos, hay una probabilidad del 35% de que el número de fallecidos esté entre 10.000 y 100.000 personas. Algo en lo que coincide María Viladecas, socia fundadora del proyecto Colabora Birmania, en el informativo España a las 8 Fin de Semana. Señala que la situación está controlada en la zona en la que se encuentra, según la información que les llega a cuentagotas desde sus conocidos entre los equipos de rescate, y explica que el país necesita mucha ayuda, sobre todo por las altas temperaturas: "Ahora mismo hay mucha necesidad, sobre todo de comida, de arroz, de agua potable, de mosquiteras, incluso bolsas para cadáveres, porque están encontrando un montón y empieza a ser un problema muy grave de salud, porque claro, aquí estamos a más de 36 grados". En Bangkok, Tailandia, donde también se sintió el temblor, son 17 las personas fallecidas.