MasterChef 13 | Elena, expulsada de la noche, dice adiós en una despedida llena de lágrimas
- Ángela regresó y luchó por el pin de la inmunidad contra Ismael y Bea
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Se cumple un mes de competición en MasterChef 13. Cuatro programas donde los aspirantes van tomando posiciones. Entre ellos mismos ya hablan de favoritos e incluso destaca la creación de 'El eje del mal', formado por Elena, Yago y Gabriela. Los jueces se sumaron a esa competición y en la primera prueba les prepararon el reto de las batallas, con los crepes como protagonistas. Para el cocinado en exteriores visitaron Plasencia para elaborar un menú de los más solidario, con Raquel Sánchez Silva como invitada de lujo. El cuarto episodio se cerró con la despedida de Elena tras fallar en la prueba dedicada al ajo. Te contamos todo.
La noche arrancó entre crepe y crepe. Primero salados, luego dulces y los crepes suzette para terminar. Todo ello en el marco de las batallas. Fase a fase los peores aspirantes fueron siendo eliminados y Gabriela, Elena, Ismael y Bea llegaron al último cocinado. Los crepes suzette, típicos de la gastronomía francesa, dictarían sentencia. Bea e Ismael hicieron el mejor trabajo y ambos lucharon por el pin de la inmunidad. Lo que no sabían era que Ángela, ganadora de MasterChef 12, competiría con ellos. La llegada de Ángela revolucionó a los aspirantes, que destacaron que para ellos es "una referencia". Y es que la ganadora de la última edición no para de trabajar. Ya graduada en el Basque Culinary Center, Ángela explicó lo bien que funciona el Candela, el "pequeño barecito en el corazón de Madrid que tiene mucho flamenco y mucho arte", y en el cual ella ha asumido toda la parte gastronómica.
A pesar de que Bea e Ismael dieron lo mejor de sí mismos, Ángela llevó su postre a otro nivel. Los jueces, junto a Blanca Romero y Toñi Moreno, cataron los tres dulces y votaron. Con 45 puntos, el lingote de caramelo salado con salsa de toffee de Ángela se llevó la puntuación más alta y las mejores críticas. "Es un plato digno de un maestro", destacó Samantha. Aunque esto conllevó que el pin de la inmunidad se quedara sin dueño, Bea e Ismael terminaron muy contentos con sus trabajos, sabedores de que Ángela está en otro nivel. Quién sabe si alguno de ellos será su sucesor.
Las calles de Plasencia fueron testigos de excepción de una prueba por equipos de lo más solidaria. Con la presencia de una de sus vecinas más ilustres, Raquel Sánchez Silva. La presentadora de Maestros de la Costura y exaspirante de MasterChef Celebrity tuvo la misión de elegir capitanes y se decantó por Yago -que estuvo rodeado de Bea, Gabriela, Chema, Víctor y Elena- y Clara -acompañada por Ismael, Limin, Ana María, Ana, Ariana y Emilio-. El menú estuvo compuesto de migas extremeñas con huevo poché y chips de alcachofas, guiso de garbanzos con cochino, presa ibérica con puré de zanahoria asada y flores fritas con cremoso de chocolate blanco.
La peculiaridad de este cocinado estuvo centrada en los capitanes, ya que Yago y Clara cambiaron de cocinas varias veces, lo que terminó por obligarles a saberse todas las elaboraciones de los platos de ambos equipos. En este vaivén, el equipo azul encajó peor las variaciones y Clara sintió que en ese equipo no fue escuchada lo suficiente. Finalmente, las 80 raciones salieron en tiempo y forma, aunque con pequeños fallos. Cuidar este cocinado fue más importante que nunca ya que estos platos fueron enviados al comedor social de Cáritas Diocesana de Plasencia para dar de comer a gente mayor y personas dependientes. Con todo ello, los jueces eligieron al equipo rojo como ganador, pero con la salvedad de que ambos capitanes también acompañarían a los perdedores y se pondrían el delantal negro.
Y de las calles de Plasencia al ambiente de Ibiza con la visita de Pocholo en el último reto de la noche, donde los aspirantes trabajaron con diferentes tipos de ajo, a lo que tuvieron que sumar un ingrediente sorpresa y poco habitual que les asignó el DJ y ex aspirante de MasterChef Celebrity, en los que destacan gusanos, saltamontes, cocodrilo o canguro. Con elementos tan complejos de cocinar, la tensión se palpó a cada instante. Pero todos los delantales negros lucharon para evitar que ese fuera su último cocinado en MasterChef 13. El tiempo terminó y las valoraciones de Bea y Chema fueron las mejores, seguidas de las de Yago y Gabriela. Si en el plato de Bea destacaron su evolución, en el de Chema los jueces vieron un plato con personalidad y muy bien pensado.
Clara, Víctor y Elena quedaron en la cuerda floja, pero la urta pasada de cocción y la crema de ajo muy poco fina de Elena terminó por decantar la elección de los jueces. Cuando Pepe, Samantha y Jordi comunicaron su decisión, las lágrimas llegaron y es que para Yago y Gabriela perder a Elena dentro de MasterChef es un golpe muy duro.
