El ataque de EE.UU. a Irán: una estrategia de "despiste" con la que Trump refuerza su apoyo a Israel
- EE.UU. ha bombardeado esta madrugada las principales instalaciones nucleares iraníes
- Estados Unidos ataca Irán, sigue la última hora en directo


Estados Unidos ha sorprendido esta madrugada con su intervención en la guerra entre Irán e Israel con el bombardeo de las tres principales infraestructuras nucleares del país persa. Su presidente, Donald Trump, ha despejado así las dudas de la implicación estadounidense en el conflicto, pese a que tan solo un día antes dijo que necesitaba sopesarlo en "un plazo de dos semanas".
Este movimiento, según los expertos, no solo habría sido una estrategia de "despiste" por parte del republicano, sino una manera de reforzar su apoyo al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que lleva más de una semana atacando Irán, y con quien ya antes se había mostrado cercano en la guerra de Gaza.
"Esta vez el presidente Trump ha querido despistar con el plazo de dos semanas", ha indicado en una entrevista al Canal 24 horas el experto en relaciones internacionales, Rafael Calduch, que, sin embargo, señala "pros y contras" del bombardeo. "Trump ha demostrado la voluntad firme de Estados Unidos de apoyar a Israel en el intento de forzar una negociación para poner fin al plan nuclear iraní, pero este ataque tanto aéreo como de misiles, probablemente no es suficiente para acabar con el programa iraní", ha considerado.
Irán ya ha dicho que responderá y Trump ha amenazado con nuevos ataques si no se negocia la paz. "Estados Unidos ha mandado un mensaje claro, y es que para lograr sus objetivos está dispuesto a utilizar la fuerza", ha afirmado el analista político y experto en Oriente Próximo, Daniel Bashandeh, en otra entrevista. "Está por ver hasta qué punto Irán va a poder reaccionar, porque después de todos los ataques realizados por Israel ha quedado altamente debilitada en términos militares y de capacidad de reacción", ha añadido.
No creen que fuera un plan improvisado
Para el almirante retirado Juan Garat, el plan fe EE.UU. no ha sido improvisado. "El propio presidente Trump ya había dicho que el plan estaba hecho", ha señalado en el Canal 24 horas, pero es difícil dilucidar si se trata de un "ataque puntual" o forma parte de un intento de caída del régimen de los ayatolás como sugirió Israel hace unos días, llamando a los iraníes a aprovechar el momento para una rebelión.
En esta línea también se ha expresado Ruth Ferrero, experta en relaciones internacionales. "Entramos en un umbral de máxima incertidumbre y desestabilización en Oriente Medio, algo que no habíamos visto hasta ahora. Es la primera Administración que se ha atrevido a atacar directamente a Irán. Lo que eran dos semanas se han trasformado en dos días, lo que dice que ya algo se estaba pergeñando desde hace semanas", ha señalado a RNE. Sobre el argumento de Trump de que Irán tiene armamento nuclear, Ferrero dice que "no hay indicios" y opina que "no se hubiera atacado a Irán, si el país las tuviera".
Trump, más cerca de Israel y un socio incierto para la UE
Con este ataque, Trump se ha mostrado más cerca que nunca de Israel, marcando distancias con el anterior mandato de Joe Biden. El demócrata, a pesar de no retirar su apoyo a Netanyahu, sí que dibujó un leve alejamiento por las muertes de la guerra de Gaza, que ya superan las 55.000. En esta ocasión, Netanyahu ha agradecido a Trump la operación y ha dicho que ha escrito su nombre "con letras de oro" en la historia. "Cuando Estados Unidos lanza ahora este ataque es porque está dispuesto no solo a cumplir la agenda de Israel, sino a luchar por la hegemonía regional", apunta Bashandeh.
Para el politólogo Bernardo Navazo, "la mejor forma de entender la relación simbiótica que tienen Estados Unidos e Israel es la de que Israel es casi el estado número 51 de Estados Unidos, ya que sus élites están muy cerca y coordinadas", ha explicado. "En el caso de Biden, sabemos que hay una parte del Partido Demócrata que era ciertamente proárabe, pro derechos humanos o que buscaba algún tipo de equilibrio. Pero también sabemos que gran parte de la financiación del Partido Demócrata venía de capital judío. Ergo, lo que hemos visto con Biden ha sido una especie de intento de persuasión de que se cambiaran un poco por lo menos la conducta en territorio", ha abundado.
En este aspecto, considera que, a medida que Trump se hace un apoyo fuerte para Israel, el republicano pasa a ser un socio incierto en Europa. "Estamos en un mundo extremadamente anárquico y nosotros como Unión Europea debemos empezar a ver a Estados Unidos no por lo que históricamente ha sido, sino por lo que a fecha de hoy es: un foco de tremenda inestabilidad mundial y regional", ha opinado Navazo.
¿Ataque puntual u operación continuada?
Para Garat, el ataque ha supuesto un paso más. Hasta ahora, la guerra "había sido contenida" en cuanto a objetivos, al no haber sido destruidos campos petrolíferos o reactores en movimiento. "La dinámica puede mantenerse como está", explica, pero también podría empeorar y que Irán "refugie" puntos clave del programa en mezquitas u hospitales y que los ataques afecten a más civiles.
"También si Irán se ve presionado, podría frenar el tráfico marítimo (de petróleo y gas) por el estrecho de Ormuz y el mundo perderá de golpe el 20% de su petróleo", ha agregado. Otros expertos, sin embargo, rechazan la idea: "Cerrar el Estrecho sería pegarse un tiro en el pie. Y el régimen iraní económicamente no está tan fuerte como para poder hacerlo", apunta Calduch. "Si irán cierra este estrecho de Ormuz, será visto nuevamente por Estados Unidos como un ataque", añade Bashandeh.
Sobre las consecuencias internas de una escalada en el país persa, Bashandeh ha indicado que "el shock todavía es evidente entre la población iraní". "Con lo cual es muy probable que el régimen vaya a tener que equilibrar lo que es la estabilidad interna para mantener su poder", asevera. Garat, por su parte, apunta a que "es muy difícil que caiga el régimen iraní sin que se provoque una guerra civil" y afirma que Trump "se equivoca uniéndose a la campaña de Israel", ya que podrían desencadenarse eventos peores que en la guerra de Siria.