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Del catalán al romaní, claves de las más de 80 lenguas que se hablan en la UE

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Las lenguas en la UE: 24 oficiales y más de 80 habladas
Las instituciones europeas debaten la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego Getty Images / VerificaRTVE

En pleno debate sobre la incorporación del catalán, el euskera y el gallego como idiomas oficiales en las instituciones europeas, en VerificaRTVE investigamos esta cuestión y resolvemos algunas de las dudas que se plantean: qué otras lenguas tienen carácter oficial o cooficial en los 27 estados miembro de la Unión Europea, cuántas personas hablan algún idioma cooficial en España y en qué situación queda el inglés en el club comunitario tras el Brexit.

En la Unión Europea se reconocen actualmente 24 lenguas oficiales y de trabajo, lo que significa que todas se pueden usar tanto por escrito como oralmente en todas las instituciones comunitarias. Son el alemán, el búlgaro, el checo, el croata, el danés, el eslovaco, el esloveno, el español, el estonio, el finés, el francés, el griego, el húngaro, el inglés, el irlandés, el italiano, el letón, el lituano, el maltés, el neerlandés, el polaco, el portugués, el rumano y el sueco. Son menos lenguas que países (27) porque algunos idiomas se repiten: el alemán, el inglés, el francés y el sueco.

Aquí puedes consultar el Reglamento del Consejo Europeo que regula el uso de las lenguas. Hasta el momento, ningún país ha incorporado otro idioma a la lista, por lo que el caso español sentaría un precedente para otros Estados.

¿Cuántos idiomas se hablan en los 27 países de la UE?

Este informe de la Comisión Europea explica que en la UE existen al menos 60 lenguas regionales o minoritarias, que tienen diferente reconocimiento legal y son habladas por grupos de muy distintos tamaños de población. En VerificaRTVE nos hemos puesto en contacto con las embajadas de los Estados miembros y hemos consultado las diferentes constituciones y legislaciones para explicar algunos casos particulares.

En España, la propia Constitución establece en su artículo 3 la cooficialidad en sus respectivas comunidades autónomas "de las demás lenguas españolas", en alusión al catalán, el euskera, el gallego y el valenciano. Austria (artículo 8) o Croacia (artículo 12) también utilizan fórmulas similares en sus constituciones para reconocer en determinados territorios otras lenguas más allá del alemán o el croata, respectivamente.

El caso del irlandés, plenamente integrado en 2022

Irlanda entró en 1973 a la entonces llamada Comunidad Europea con sus dos idiomas oficiales, el irlandés y el inglés, por este orden, según precisa el artículo 8 de su Constitución. Sin embargo, el irlandés no pasó a ser lengua de trabajo hasta 2007 y, por falta de traductores, tuvo que esperar hasta 2022 para tener el mismo nivel que el resto de lenguas oficiales.

Hay dos idiomas que son oficiales en la totalidad de sus países pero no en la Unión: el luxemburgués y el turco (en Chipre). Luxemburgo es uno de los seis fundadores del club comunitario y cuenta con tres lenguas en su propio país. Sin embargo, solo el alemán y el francés son oficiales en la UE y queda fuera la que consideran "lengua nacional", el luxemburgués.

En cuanto a Chipre, su Constitución de 1960 cita como idiomas oficiales el griego y el turco, pero solo el griego es lengua oficial de la UE, y no se incorporó el turco con la entrada de este país al club comunitario en 2004. Esta isla del Mediterráneo se encuentra dividida desde 1974 entre el Gobierno de Nicosia y la República Turca del Norte de Chipre, que controla un tercio del territorio aunque solo está reconocida internacionalmente por Turquía. También Dinamarca dispone de otras dos lenguas cooficiales, el feroés en Islas Feroe y el groenlandés en Groenlandia, pero ninguno de estos dos territorios autónomos son parte de la UE.

Sami o romaní, entre las lenguas protegidas en territorio europeo

Algunos países protegen constitucionalmente las lenguas minoritarias o regionales, como es el caso de la de Finlandia (artículo 17) con el sami y el romaní. Esta última lengua también tiene alguna protección en otros países. Es el caso de Suecia, que también reconoce el meänkieli, el sami y el yidis; de la República Checa, que además admite, entre otros, el ucraniano; o de Polonia que, a través de una ley de minorías étnicas, reconoce los derechos del bielorruso, el hebreo, el yidis, el rusino, el romaní, el tártaro o el casubio, entre otras.

En Portugal, la lengua oficial es el portugués, según la Constitución de 1976, pero una ley de 1999 reconoce los derechos lingüísticos del mirandés, que se habla en los municipios de Miranda de Duero y Vimioso, junto a la frontera con la provincia de Zamora. En Alemania, además de la oficialidad del alemán, también está reconocido el sorabo, una lengua de origen eslavo, en los estados de Brandenburgo y Sajonia.

Francia aprobó en 2021 una ley "sobre la protección patrimonial de las lenguas regionales" que brinda el estatus de "tesoro nacional" a una veintena de ellas, entre las cuales se encuentran el catalán, el occitano, el vasco, el bretón y el corso. El texto autoriza a las administraciones públicas a usarlas en sus comunicaciones oficiales, pero no se pueden utilizar en parlamentos, asambleas ni ayuntamientos.

Otro caso peculiar es Italia, porque su Constitución no menciona que el italiano sea la lengua oficial, pero el artículo 6 sí protege las lenguas minoritarias. La Embajada de Italia en España nos precisa que la ley protege 12 lenguas que se hablan en diferentes regiones del país: albanés, catalán, alemán, griego, esloveno, croata, francés, francoprovenzal, friulano, ladino, occitano y sardo.

El inglés, oficial en Irlanda y Malta y lengua de trabajo habitual

Tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el inglés sigue siendo lengua oficial y de trabajo en la UE porque es lengua oficial en Irlanda y Malta. Esta encuesta de 2024 señala, además, que un 47% de los europeos lo considera segunda lengua y siete de cada diez asegura que puede hablarlo. Ante las instituciones, sin embargo, los ciudadanos pueden utilizar cualquiera de las 24 lenguas oficiales.

Dicho esto, cada institución puede establecer su propio régimen lingüístico interno y encontramos un uso habitual del inglés. Es el caso de la Comisión Europea, que tiene como lenguas de trabajo el inglés, el francés y el alemán y que publica los contenidos en su web como mínimo en inglés "porque los estudios demuestran que permite llegar a cerca del 90% de las personas que visitan los sitios web de la Comisión", según explica la propia institución. También encontramos el inglés como lengua de trabajo interno en el Banco Central Europeo "por razones operativas y de eficiencia", nos explican a VerificaRTVE desde su Dirección de Comunicación. Sin embargo, en el Tribunal de Justicia de la UE lo es el francés: "El Tribunal necesita una lengua común para deliberar. Esta lengua es tradicionalmente el francés", asegura la institución.

En el caso del Parlamento Europeo, las lenguas oficiales y de trabajo son las 24 reconocidas en la UE y es habitual el uso de cualquiera de ellas en las sesiones. La Cámara emplea para ello a 600 traductores, a unos 270 intérpretes funcionarios y 1.500 intérpretes externos acreditados. En cuanto a los debates en el Consejo y en el Consejo Europeo, pueden celebrarse en cualquiera de las lenguas oficiales.

¿Y para trabajar en las instituciones comunitarias qué se exige? Según los requisitos de la Oficina de Selección de Personal es necesario demostrar un determinado nivel en dos lenguas oficiales, no dice cuáles, pero en las ofertas de trabajo que hemos consultado se pide un buen nivel en muchos casos de inglés.

20 millones de residentes en CCAA con lengua cooficial

El Gobierno de España argumenta al defender su propuesta que más de 20 millones de personas viven en territorios que tienen una segunda lengua oficial, el catalán, el euskera, el gallego y el valenciano. ¿De dónde sale esta cifra? Acudimos al Instituto Nacional de Estadística para comprobar la población de las autonomías con lenguas cooficiales incluida la Comunidad Valenciana, aunque la lengua oficial aquí es el valenciano, según el artículo 6 de su Estatuto de Autonomía.

Los resultados son los siguientes, con datos del 1 de enero de 2025: Cataluña, 8,11 millones; Islas Baleares, 1,24 millones; Comunidad Valenciana, 5,4 millones; Galicia, 2,71 millones; País Vasco, 2,24 millones; y Navarra, 683.525 habitantes. La suma total asciende a 20,4 millones de residentes en estas comunidades.

De momento, catalán, euskera y gallego ya pueden ser empleados por los ciudadanos para comunicarse por escrito con las instituciones europeas (1, 2 y 3) gracias a los acuerdos bilaterales alcanzados por el Gobierno con la Comisión Europea, el Consejo de la UE, el Defensor del Pueblo, el Comité de las Regiones, el Consejo Económico y Social y el Tribunal de Justicia europeos. Aunque para convertirse en lenguas oficiales de la UE, por el momento tendrán que esperar.

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