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El legado digital del papa Francisco: 12 años conectado a las redes sociales

  • El sumo pontífice ha impulsado una importante reforma en la política comunicativa del Vaticano
  • Las redes sociales han sido una herramienta clave en la relación del papa con los fieles desde 2013

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Las redes sociales muestran el lado más divertido y cercano del papa Francisco

Una buena parte del legado que ha dejado el papa Francisco en sus 12 años al frente de la Santa Sede tiene que ver con la transformación digital en el Vaticano. Jorge Mario Bergoglio, su nombre secular, se ha mostrado como un comunicador estratégico en el ecosistema de las redes sociales. En un contexto caracterizado por la hiperconexión, Francisco pareció entender que reforzar la presencia digital de la Iglesia Católica era clave para acercar su narrativa a personas de todos los puntos del planeta.

El desembarco de la Santa Sede en Twitter se produjo en diciembre de 2012 con el papa Benedicto XVI, que se refirió a las redes sociales como lugares para la evangelización. Su primer mensaje fue una sencilla bendición que inauguró una nueva etapa de la comunicación vaticana. Sin embargo, sería su sucesor, el papa Francisco, el que convertiría las redes sociales en una herramienta clave. Tras su elección en marzo de 2013, asumió la cuenta @Pontifex y la convirtió en un canal con más de 44 millones de seguidores distribuidos en nueve idiomas.

Cercano también en las redes

En 2016, Francisco apuntó que "los correos electrónicos, los mensajes de texto, las redes sociales y los foros" se podían entender también como formas de comunicación humanas, puesto que "no es la tecnología la que determina si la comunicación es auténtica o no, sino el corazón del hombre". Más tarde, señaló que el ecosistema digital puede entenderse como un lugar de encuentro para promover el bien.

Aunque no era usuario de dispositivos tecnológicos ni escribía directamente sus publicaciones, su sello en redes era inconfundible, caracterizado por frases breves y mensajes espirituales, accesibles y universales.

Con una frecuencia diaria, sus posts en X, antes Twitter, hablaban de solidaridad, perdón, paz y cuidados, siempre acompañados de un tono emocional, sencillo y empático. En su punto álgido, cada publicación de Francisco generaba una media de 6.637 retweets, muy por encima de líderes mundiales como Barack Obama o el Dalai Lama. En 2012, lanzó un mensaje que rezaba: "El Papa ha de servir a todos, especialmente, a los más pobres, los más débiles, los más pequeños". La publicación superó los 30.000 retweets. Durante años, fue el líder mundial más influyente de esta red. Un estudio presentado en el Mobile World Congress de 2014 demostró que los 49 millones de menciones que acumulaba hasta entonces, solo eran superadas por el grupo pop One Direction y el cantante Justin Bieber.

Tweet del papa Francisco

Tweet del papa Francisco X

Apuesta por las redes sociales

En marzo de 2016, el Vaticano abrió la cuenta oficial de Instagram @Franciscus. Con más de 9,9 millones de seguidores al momento de su fallecimiento, el perfil se ha convertido en un álbum fotográfico del pontificado: imágenes del Papa con enfermos, migrantes, niños o líderes mundiales, siempre acompañadas de reflexiones en varios idiomas. El objetivo no era solo mostrar al Papa, sino involucrar con sus palabras a los fieles. A juzgar por los comentarios bajo cada publicación, lo logró. Su presencia no se limitó en exclusiva a su cuenta, sino que se dejó ver en compañía de otros rostros populares, como el cantante urbano J Balvin, que publicó un selfie conjunto en su perfil en 2022.

Otra de las grandes apuestas digitales del pontificado fue El vídeo del Papa, una serie mensual lanzada en diciembre de 2015 a través de YouTube, donde cada mes el pontífice compartía sus intenciones de oración por causas concretas, como la protección del planeta, el fin de la guerra, la inclusión de las personas con discapacidad o la dignidad de los trabajadores. Los vídeos, con una producción muy cuidada y un enfoque emocional, acumulan decenas de miles de visualizaciones.

El día anterior a su fallecimiento, Francisco publicó cuatro posts en X, con motivo de la Pascua. En uno de ellos, señaló que "Dios ha cargado sobre sí todo el mal del mundo y con su infinita misericordia lo ha vencido". Aprovechó para desear que "la luz de la paz" se irradie "sobre toda Tierra Santa y sobre el mundo entero". A las 13.15 del Domingo de Resurrección, compartió el urbi et orbi, acompañado de sus últimas palabras en la red social: "¡Cristo ha resucitado! En este anuncio está contenido todo el sentido de nuestra existencia, que no está hecha para la muerte sino para la vida".

Tras su fallecimiento, los diferentes perfiles que antes mostraban la imagen de Francisco, junto a su nombre, lo han sustituido por el símbolo de la sede vacante y el texto "Apostolica Sedes Vacans".

Apostolica Sedes Vacans

Cuenta de Apostolica Sedes Vacans X

Cuentas pendientes

Aunque el uso de las redes sociales del pontífice ha sido pionero, el próximo papa se enfrentará a varios retos digitales clave para continuar esta tarea en un ecosistema en red que avanza a un ritmo vertiginoso. Francisco ha mostrado una voluntad aperturista, pero sus comunicaciones digitales tenían un carácter unidireccional. Ha quedado pendiente lograr un diálogo en las redes sociales y generar espacios digitales de escucha y participación. La Iglesia, tal vez, conseguiría no solo hablar con los más jóvenes, sino atender también a los debates que se producen en el mundo digital.

Las plataformas evolucionan a una gran velocidad. En los últimos años del papado de Francisco, se produjo el auge de TikTok, la fiebre de la inteligencia artificial y el nacimiento de realidades inmersivas, como el metaverso. La comunicación vaticana logró llegar a redes más clásicas, pero el próximo papado tendrá la oportunidad de explorar nuevos formatos para transmitir sus mensajes en lenguajes más contemporáneos.

Surgen las dudas acerca de si es suficiente con que el Vaticano emita mensajes o la comunicación de la Iglesia debe implicar a cardenales, obispos y diferentes rangos y ámbitos religiosos. Es otra de las cuentas pendientes de Francisco, que deja una estructura eclesial alejada de la comunicación digital. Las redes sociales se entienden como un acompañamiento de las actividades religiosas, pero, si el ecosistema digital —como señaló Francisco— es un lugar de encuentro, el desafío de la Iglesia podría ser integrarlo como un eje transversal.

Crítico con los riesgos de las redes

La reforma comunicativa impulsada por Francisco se consolidó institucionalmente en julio de 2015 con la creación de la Secretaría para la Comunicación, que unificó los distintos entes informativos del Vaticano: Radio Vaticana, L’Osservatore Romano, el canal televisivo, la web y las redes sociales. Esta modernización dio lugar en 2017 al portal Vatican News, con un diseño adaptado y enfoque multimedia para centralizar las noticias del papa y la Iglesia.

A pesar de su apuesta por la comunicación en redes sociales, Francisco siempre alertó a los jóvenes de los riesgos que entrañan y pidió que no se convirtieran en "esclavos" de sus teléfonos. "Salgan al mundo, encuentren a la gente, escuchen sus historias, miren a los ojos de sus hermanos y hermanas. La verdadera riqueza está en las relaciones humanas vividas a diario, en el contacto directo y sincero", pidió en 2022. Hace unos meses, durante el Jubileo de los Periodistas, también advirtió sobre el "scroll infinito" y el riesgo de "podredumbre cerebral" que podría provocar este uso excesivo de las redes.

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