La ciudad de Madrid, un nuevo hogar para los halcones peregrinos
- Los halcones han encontrado en Madrid un inesperado hogar, con edificio altos donde pueden colocar sus nidos
- Hace más de una década, una pareja de halcones eligió un curioso sitio para criar: el Museo de América


Cuando pensamos en animales rápidos, enseguida acuden a nuestra mente los caballos o las gacelas. Sin embargo, este récord lo ostenta el halcón peregrino, una majestuosa ave capaz de superar los 380 km/h cuando se lanza desde los cielos para atrapar a sus presas.
Halcones en los cielos de Madrid
Este auténtico astro con plumas es un emblema de la vida salvaje, que habita todos los continentes de nuestro planeta con excepción de la Antártida, tal y como explica la Sociedad Española de Ornitología.
En nuestro país es más sencillo contemplar los veloces vuelos del halcón peregrino en el norte y en el este de la península, aunque el ave parece estar hallando un inesperado hogar en el corazón de la meseta: concretamente, la ciudad de Madrid.
"Es una ciudad ideal para ellos porque tiene edificios altos en los que ellos pueden anidar", explica la bióloga Arantza Leal, una de las impulsoras de la Asociación Halcones Urbanos, que desde el año 2022 monitoriza las poblaciones de halcones en la Comunidad de Madrid.
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Los nuevos inquilinos del Museo de América
"En la ciudad de Madrid tenemos 10 parejas, que es bastante para ser una ciudad en España", explica Leal, que asegura que la disponibilidad de comida en este gran entorno urbano es también un reclamo para las aves".
Hace unas semanas, Arantza conoció a una nueva generación de estos halcones madrileños, que se ha criado en uno de los nidos más curiosos de la capital: el que se sitúa en la cúspide del Museo de América.
"Esta pareja realmente lleva aquí muchos años, lleva más de 15 años criando aquí, en el museo de América", nos explica Carlos Ponce, otro de los miembros de Halcones Urbanos: "Se les puso unas cajas para criar", explica el biólogo, que celebra que casi todos los años esta pareja trae nuevos polluelos al mundo. Este año no ha sido una excepción, y tres nuevos polluelos esperan su oportunidad de alzar el vuelo en los cielos de Madrid.
El nuevo "DNI avícola"
Junto a Arantza, Carlos ha acudido al museo de América para llevar a cabo el anillado de los nuevos polluelos. "El anillamiento científico de aves en lo que consiste es en marcar a una serie de ejemplares con unas anillas metálicas oficiales que llevan un número", afirma el biólogo. Sin embargo, los halconcitos no solo reciben este "DNI avícola", sino que también pasan un pequeño chequeo médico que permite corroborar la salud de estos polluelos.
Gracias al anillamiento - que resulta inocuo para las aves-, desde Halcones Urbanos pueden tener un conocimiento de los ejemplares que habitan la Comunidad de Madrid y que regresan a estas latitudes para criar.
Para los aficionados de la ornitología, este anillamiento puede ser casi un ritual con el que celebrar la llegada al mundo de nuevos ejemplares, y así se siente la cita mientras los biólogos despliegan sus herramientas en los luminosos pasillos del museo de América.
Un halcón en mi jardín
Un experto baja a las crías de la cúspide del museo, desde donde se puede observar una espectacular panorámica de la ciudad de Madrid: todos los edificios que se observan desde las alturas son susceptibles de acoger los nidos de los halcones: incluso las viviendas particulares, en las azoteas las jardineras de las comunidades de vecinos.
"Si tienen la suerte de que crían en su casa, que no las molesten, que las dejen tranquilas y ya", recomienda Arantza, que invita a todos los madrileños a contactar con su asociación si descubren un nido de halcones peregrinos. "Nosotros iremos a ver si ya conocemos a esa pareja, y si no, les explicaremos como actuar."
Los tres pollitos experimentan el pequeño estrés que vive cualquier animal silvestre cuando interactúa con humanos, aunque en unos minutos volverán sanos, salvos - y anillados- a su nido en las alturas del museo. Cuando crezcan, estos halcones pasearán como cualquier madrileño por la ciudad, aunque a través de sus azules cielos.