Enlaces accesibilidad

Los cardenales afrontan el problema de las finanzas vaticanas a una semana del inicio de cónclave

  • Ya están en el Vaticano 124 de los 133 cardenales que elegirán al nuevo papa
  • Francisco abordó la reforma de las cuentas de la Santa Sede, aunque aún quedan muchas tareas pendientes

Por
Los cardenales celebran la séptima congregación antes del cónclave

Cuando queda una semana para el inicio del cónclave, los cardenales siguen reuniéndose en las congregaciones generales, encuentros previos que, según los expertos, serán determinantes para conocer el nombre del nuevo papa. A la séptima de estas reuniones, celebrada este miércoles en el Vaticano, han asistido 181 cardenales, entre ellos 124 de los que tienen menos de 80 años y por lo tanto serán electores. En total, serán 133 los que acudan a elegir al próximo pontífce al cónclave que comenzará el próximo 7 de mayo.

Según ha informado el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, los encuentros de la primera parte de la mañana se han centrado en los "problemas" y "desafíos" de las finanzas de la Santa Sede, con intervenciones de los cardenales Reinhard Marx, como coordinador del Consejo para la Economía; Kevin Joseph Farrell, responsable del Comité de Inversiones; y Christoph Schoenborn, presidente de la Comisión de Supervisión del IOR (el banco vaticano).

También han tomado la palabra el presidente emérito del Gobierno de la Ciudad del Vaticano, Fernando Vergez Alzaga, y Konrad Krajewski, responsable del Dicasterio para la Caridad.

La reforma de las finanzas, tema pendiente para el nuevo papa

La situación de las cuentas vaticanas será un tema clave que deberá afrontar el sucesor de Francisco. El difunto papa trató de reformar las finanzas de este Estado, en números rojos, con una mejora de la transparencia del cuestionado banco vaticano IOR. Quien venga tras él, en todo caso, deberá abordar un problema con difícil solución, ya que las donaciones de las iglesias nacionales llevan años descendiendo.

El pasado 20 de septiembre, Francisco escribió una carta a los miembros del colegio cardenalicio para que apoyen las reformas de la Curia Romana y, sobre todo, los pasos para reducir el déficit que arrastra la Santa Sede. En la carta el papa explicaba que en estos años se ha podido tener "una mayor conciencia" de que los recursos económicos al servicio de la Iglesia "son limitados y deben gestionarse con rigor y seriedad para que no se desperdicien los esfuerzos de quienes han contribuido al patrimonio de la Santa Sede".

Según el balance de las cuentas de 2023, que adelantó el diario la Repubblica, ya que el Vaticano no las ha publicado desde 2022, el déficit operativo fue de 83 millones de euros, cinco millones más que el año anterior y podría aumentar en los próximos años.

Reflexión sobre la "polarización en la Iglesia"

Tras abordar la cuestión económica, se han dado las intervenciones de 14 cardenales, que han tratado la "la eclesiología del Pueblo de Dios" y han citado el "sufrimiento causado" por la "polarización de la Iglesia y la división de la sociedad", según Bruni.

También se ha destacado el valor de la "sinodalidad", la toma colegiada de decisiones dentro de la Iglesia que Francisco potenció durante su papado, provocando las críticas de los sectores más conservadores.

Asimismo, se ha tratado en varias ocasiones "la cuestión de las vocaciones sacerdotales y religiosas, considerada en relación con la renovación espiritual y pastoral de la Iglesia". Otras intervenciones hicieron referencia explícita a los documentos del Concilio Vaticano II, especialmente a las constituciones apostólicas Lumen Gentium y Gaudium et Spes.

Los cardenales agradecen a Becciu su "gesto" de renunciar

Además de estos temas, los cardenales han agradecido "el gesto" que ha tenido de renunciar a participar en el cónclave Angelo Becciu, a quien Francisco retiró sus privilegios cardenalicios. La congregación ha expresado además que "espera que los órganos competentes de la justicia esclarezcan definitivamente los hechos".

Becciu, a quien Francisco quitó los privilegios de purpurado por su implicación en un escándalo financiero por el que fue condenado y que insistía en que podía entrar en el cónclave, finalmente anunció este martes su renuncia a participar en la elección del próximo papa.

En las reuniones de cardenales antes de funeral, el secretario de Estado, Pietro Parolin, había mostrado dos documentos firmados por Francisco que indicaba que Becciu no podía participar en el cónclave. El temor era que su exclusión hiciese invalidar el voto en la Capilla Sixtina, mientras los analistas explicaban que los cardenales tampoco podían tomar la decisión de excluirle ya que esto solo lo podría haber hecho el papa con anterioridad.

Un cónclave de tres días

Antes de entrar al Vaticano para las congregaciones, algunos cardenales han atendido a los periodistas que se agolpan buscando pistas sobre el devenir del cónclave. Varios de ellos se inclinan por un cónclave corto, de unos tres días. Mientras, el argentino Angel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba, que será elector, ha explicado que en estos días se busca una figura "de unidad" en un "clima familiar, amistoso y de respeto" en el que se "comparten opiniones".

Para el colombiano, no elector, Jorge Enrique Jiménez Carvajal, "el ambiente es muy de paz y de diálogo". "El papa Francisco nos dejó una palabra en su legado, que es 'escuchar' y es lo que tenemos que hacer ahora escucharnos y que el Espíritu Santo nos indique", agrega.

Jiménez Carvajal explica que el diálogo no es a nivel geográfico, por ejemplo entre cardenales latinoamericanos. "El diálogo es amplio y abierto. En el cónclave no entran presiones ni trapisondas, se entra de manera muy abierta", asegura.

También el salvadoreño Gregorio Rosa Chávez, que no entrará en el cónclave, excluye que se hable "de nacionalidad". "Cada uno piensa con su corazón", explica y asegura que "el clima es de hermandad" y que se escuchan "propuestas muy interesantes".

Los cardenales no se reunirán este jueves 1 de mayo, ni el domingo, y las congregaciones generales continuarán hasta el 6 de mayo, un día antes de que comience el cónclave.

OSZAR »