Portugal intenta esquivar la inestabilidad con una repetición electoral con muchas opciones para Montenegro
- El país vuelve a las urnas poco más de un año después de la victoria del primer ministro conservador
- Los comicios son una prueba de liderazgo entre Montenegro y el líder socialista, Pedro Nuno Santos
Portugal celebra elecciones legislativas este domingo, una cita programada solo 14 meses después de las anteriores. El Gobierno del conservador Montenegro cayó en la moción de confianza presentada tras los escándalos relacionados con la actividad empresarial del primer ministro. Para muchos, el país atraviesa la peor racha de inestabilidad política en los 50 años de democracia del país.
Los politólogos auguran una escasa movilización. La crisis por la vivienda y el sistema sanitario siguen siendo los principales problemas. Pero el anuncio de expulsión de 18.000 inmigrantes por el Gobierno en funciones ha sido foco de discusión y ha calentado el arranque de campaña.
Es la primera vez que se repiten elecciones en un periodo tan corto de tiempo. Poco más de un año ha durado el Gobierno minoritario del conservador Luís Montenegro. Estos nuevos comicios traen pocos cambios: repiten los mismos candidatos y se echan en falta propuestas. Para la politóloga Isabel David, de la Universidad de Lisboa, el Gobierno de Montenegro siempre ha sabido que no iban a durar cuatro años y, de hecho, salvaron los presupuestos gracias a la abstención de los socialistas.
La crisis política de Montenegro
Pero los escándalos sobre los negocios familiares de Montenegro abrieron una crisis política. Montenegro fue acusado de un posible conflicto de intereses en relación con un bufete de abogados de la familia. La prensa filtró cómo varias empresas a las que había asesorado realizaron después contratos millonarios con el Estado.
Sobre la moción de confianza que presentó el Gobierno de Montenegro se han hecho varios análisis para determinar si se trató de una estrategia. Según Isabel David, es una fórmula que se ha utilizado más veces: se provoca una crisis política y se culpa a la oposición de inestabilidad. Y estas elecciones son vistas para muchos como una lanzadera para encontrar más votos que permitan gobernar a la derecha sin presión, como ocurrió en 2022 con el Gobierno socialista de António Costa que pasó de no tener apoyos para sacar las cuentas del país a ganar las siguientes elecciones con mayoría absoluta.
Desde 2024, el escenario político ha cambiado en Portugal y ahora predomina la polarización. Después de ocho años de Gobierno socialista, el país giró a la derecha con la elección de Montenegro. La misma derecha que en palabras de su principal líder necesita ahora ocho años de estabilidad para hacer reformas.
Una prueba de liderazgo
En estos comicios repiten los mismos candidatos que en las pasadas elecciones. No hay caras nuevas. Los dos principales candidatos son Luís Montenegro, de Alianza Democrática, y Pedro Nuno Santos, del Partido Socialista. Para Isabel David no hay liderazgos fuertes, "no hay un líder que destaque". Y estos comicios van a ser servir también como una prueba para sus liderazgos.
Las encuestas sobre intención de voto en estas próximas elecciones del 18 de mayo dan una clara ventaja al partido conservador AD. No hay mayorías, pero sí ventaja. Así que un escenario posible que se dibuja es una gueringonça de los partidos más conservadores, entre ellos Iniciativa Liberal, que fueron los únicos que no votaron en contra del Gobierno cuando presentó la moción de confianza.
Hasta ahora, Montenegro siempre ha defendido que no pactará con la extrema derecha Chega. Pero el anuncio hecho por el ministro de Presidencia en funciones, António Leitão, sobre la salida de 18.000 inmigrantes en situación irregular del país ha cambiado la perspectiva. "Se trata, en su mayoría, de individuos que ya contaban con órdenes de salida del espacio europeo, restricciones de entrada impuestas por otros países de la Unión Europea o antecedentes delictivos", dijo Leitão.
Ahora, la izquierda interpreta esta medida como un acercamiento hacia la ultraderecha portuguesa, que siempre se ha centrado en la lucha contra la inmigración como su gran caballo de batalla.
Las encuestas mantienen al partido de extrema derecha como tercera fuerza, afianzando su posición. Bajaría el Partido Socialista, que se mantendría como segunda fuerza. Y subirían los partidos de la izquierda como Livre, de Ruiz Tavares.
La vivienda y sanidad pública, principales preocupaciones
Este domingo, de los casi 11 millones de portugueses llamados a las urnas, un millón y medio votará fuera de Portugal. Una de las incógnitas es cuánta movilización habrá y cómo influirá en el resultado final el voto de los indecisos. "Nosotros no vivimos aquí, pero, tal y como funcionan los círculos electorales, o votas a los dos grandes partidos o tu voto no vale para nada", cuenta a RTVE una pareja de portugueses que reside en el extranjero.
"Es algo que cansa, la idea que tengo es que estas elecciones van a tener el mismo resultado que hace un año porque los portugueses no aprendemos". cuenta otra joven lisboeta. que admite que votará en blanco.
La crisis por la vivienda y la sanidad siguen siendo los principales problemas para la sociedad portuguesa. Hay más de millón y medio de portugueses sin médico de cabecera y sigue pendiente la renovación del Servicio Nacional de Salud, que sigue cerrando sistemáticamente urgencias por falta de facultativos. La vivienda también ahoga a muchos portugueses. El último informe del Instituto Nacional de Estadística luso señala que en el cuarto trimestre de 2024 los precios de compra de vivienda llegaron a los 1.870 €/m2, un 15,5 % más que el año anterior, con los valores más elevados en Lisboa.