La animación española factura más de 600 millones de euros al año y da trabajo a más de 5.800 personas
- Son algunas de las conclusiones del Libro Blanco de la Animación 2024, que se ha presentado en Madrid
- "Invertir en animación es invertir en cultura y en futuro", ha asegurado la vicepresidenta de DIBOOS
La animación española facturó 604.012.835 millones de euros en 2023 y generó más de 5.800 empleos directos según el Libro Blanco de la Animación 2024, que ha presentado este martes en Madrid la federación española de asociaciones de productoras de animación (DIBOOS), con el apoyo de ICEX y EGEDA. Este completo estudio recoge los datos principales del sector de la animación y los efectos visuales en España: número de estudios, facturación, empleo, principales CC.AA., producciones realizadas, herramientas, necesidades de financiación, tendencias, recomendaciones y mucho más.
Una presentación en la que han participado Nathalie Martínez (Presidenta de DIBOOS), Pablo Conde (Director General de Internacionalización de la Empresa, ICEX), Rafael Sánchez, (Director Relaciones Institucionales y Comunicación, EGEDA), Iván Agenjo (Presidente ProAnimats, Vicepresidente DIBOOS) y Gonzalo Carrión (Presidente AEPA, Vicepresidente DIBOOS).
Nathalie Martínez ha destacado que esos 5.800 empleos directos "significan el 21% de los del sector audiovisual" y que "hay unas 310 empresas de animación en España, el 10 % de las 3.000 que se dedican a la producción de entretenimiento audiovisual". Además, ha remarcado que la mayoría de esos puestos de trabajo son "empleo joven, tecnológico y de calidad".
Por su parte, Pablo Conde ha destacado que "estamos en un gran momento para la animación" y ha asegurado que "hay que apostar por las coproducciones para poder financiar proyectos más ambiciosos" y que "también hay que apostar por la marca Animation from Spain y las propiedades intelectuales". Y ha puesto como ejemplos del éxito de las producciones españolas a Robot Dreams (Pablo Berger, 2024), Klaus (Sergio Pablos, 2019), Tadeo Jones 3 ( Enrique Gato, 2022), Buffalo Kids (Pedro Solís García, Juan Jesús García Galocha, 2024) o Momias (Juan Jesús García Galocha, 2023).
Momias, por ejemplo, es la película española con más distribución en todo el mundo, ya que se vendió a más de 73 países (recaudó más de 42 millones de euros). Y Tadeo Jones 3 también obtuvo una destacable recaudación de 33 millones. Sin olvidar que también reciben numerosos premios internacionales, entre los que destacan las nominaciones al Oscar de Robot Dreams y Klaus, o el primer Oscar para la animación española, conseguido por el cortometraje El limpiaparabrisas, de Alberto Mielgo.
"También hay que destacar-ha comentado Gonzalo Carrión-, que la serie Elvis Riboldi se ha vendido a 33 países y ha tenido audiencias superiores a The last of us".
Un momento de la presentación en Madrid de "El Libro Blanco de la animación 2024'
Natalie también ha recordado que uno de los grandes problemas de la animación española es que "nos faltan animadores de calidad, porque muchos trabajan para grandes empresas internacionales como Disney o Pixar, que les pagan mucho más, e incluso pueden trabajar ya online sin tener que moverse de España. Exportamos muchísimo talento y habría que encontrar la forma de que trabajasen para la animación española".
Todos han destacado que "este es un momento crucial para la animación española, debido a la cada vez mayor competencia internacional o la falta de financiación para poder competir con esos gigantes internacionales".
La mayoría de las dedicadas la animación son Microempresas
Iván Agenjo ha destacado que uno de los problemas del sector es que "la mayoría de las empresas dedicadas a la animación son microempresas, el 75 %; y muy pocas consiguen crecer. Mientras que las empresas con capital superior a 1.000.000€ son apenas un 4,8% del total de las del sector". Estas últimas son las únicas que pueden liderar proyectos de gran escala, incluyendo producciones para plataformas internacionales y la implementación de tecnologías innovadoras.
Además estas grandes empresas se concentran principalmente en Madrid y Barcelona. "Esas empresas facturan el 81% del total -afirma Iván-, Madrid el 57% y Barcelona el 24% (Hay que destacar que del porcentaje de Madrid, el 17% corresponde a Skydance). A las que hay que sumar otras provincias como Valencia (6,6%), país Vasco (4,5%), Canarias (3,1), Andalucía (2,6%) o Galicia (1,3%). En el resto de España, que corresponde a la España vaciada, apenas hay empresas de este tipo", afirma Iván.
"Eso también se corresponde con que en estas ciudades hay ayudas autonómicas para la producción -continua-. En Cataluña, Valencia, Baleares, Galicia o el País Vasco tienen lenguas cooficiales y existen ayudas para la producción en esas lenguas. Y en Canarias, por ejemplo, tienen ayudas fiscales a la producción. Y es que si no damos esas ayudas difícilmente se puede producir animación. Actualmente un 55,8% de las empresas accede a contratos públicos, mien tras que un 87,1% se beneficia de subvenciones. Y ahí no podemos olvidar el papel de las televisiones públicas, sobre todo RTVE y FORTA. Aunque en ese sentido de las ayudas casi todas son para los largometrajes, mientras que apenas hay ayudas para las series de televisión".
Empleo fijo y de calidad
Otra de las cosas que han destacado los ponentes es que, en el sector de la animación, el empleo suele ser fijo y de calidad. "Casi el 74% de los empleos son fijos, mientras que el 26% son eventuales -nos comenta Iván-. Aunque hay que señalar que en animación tenemos contratos laborales que son de año y medio, dos años, que es lo que nos permite navegar entre proyectos. Pero que cuando se acaba el proyecto se despide a esos empleados. De manera que tenemos que ir jugando con esta dinámica de combinar empleos fijos con variables".
"Y en cuanto a salarios -añade-. El salario medio en España es de 24.000 € brutos. Si nos vamos al sector audiovisual, la media del sector son 30.000 € brutos anuales. Pero en las empresas de animación y VFX, el dato sube a 32.000 €. Es decir, la animación y los VFX generan empleo de calidad. Esto refuerza tanto al audiovisual como a la animación en concreto como sectores estratégicos para la economía, porque nos permiten crear empelo joven a largo plazo, cualificado y con unos costes salariales altos que, a la vez, suponen una mayor recaudación y, por tanto, una mayor contribución a las arcas públicas del Estado, ya que de los 604 millones de euros recaudados en 2023, 260 millones fueron para impuestos. Así que podemos comprobar como, de esos 16 millones invertidos en ayudas, hemos devuelto 260 en impuestos, lo que equivale a 15 euros por cada euro de ayuda pública".
"Por eso invertir en animación es invertir en calidad de vida", ha concluido Iván.
"Hay que romper el techo de cristal"
"En cuanto a la paridad en la animación -nos comenta Iván-, el 42% de los contratados en el sector son mujeres, mientras que el 58% son hombres. Es una cifra buena, teniendo en cuenta que la media de empleabilidad femenina en las tecnológicas está próximamente en el 26%. Si nos vamos en videojuegos estamos aproximadamente en un 33%. Probablemente porque combinamos tecnología con creatividad. Pero no podemos olvidar que con estos fríos datos no estamos hablando de la calidad del empleo. Y ahí tenemos que recurrir a nuestras compañeras de MIA (Mujeres en la Industria de la Animación), que nos demuestran que apenas hay mujeres directoras o productoras ejecutivas, mujeres en puestos de responsabilidad. Y eso es un problema que tenemos que solucionar".
Las fortalezas y las debilidades del sector
Para resumir un poco, Gonzalo e Iván destacan las fortalezas del sector: "La creciente demanda global de producciones animadas impulsada por la expansión de nuevas plataformas, el creciente reconocimiento internacional de la animación española, la alta capacidad de exportación de nuestras producciones, que son una estupenda puerta de entrada al mercado hispanohablante, la capacidad de generar propiedad intelectual e impacto en sectores relacionados (L&M, videojuegos), el talento creativo de alta calidad y los salarios competitivos en el mercado laboral actual".
Mientras que como debilidades reconocen: "Un sector atomizado en microempresas y pymes con problemas para escalar, la fuerte competencia a nivel mundial, la fragilidad estructural y dependencia de proyectos específicos, el déficit en adopción tecnológica y formación especializada, la centralización excesiva y las desigualdades territoriales, las dificultades para incorporar personal especializado (nuevos talentos) y la falta de apoyo gubernamental eficaz".
Nathalie Martínez (Presidenta DIBOOS) también ha recordado que: "Aunque la animación para adultos cada vez es más importante, no podemos olvidar que los dibujos animados son la puerta de entrada de los niños a la cultura y que es nuestra responsabilidad ofrecerles animación española de calidad".
"Por eso, invertir en animación es invertir en cultura y en futuro", ha asegurado Nathalie.