El Tribunal de apelaciones de EE.UU. restablece los aranceles de Trump durante el recurso
- El Gobierno había recurrido la sentencia de la Corte de Comercio Internacional
- La Corte de Comercio había bloqueado la mayoría de las tasas al considerar que Trump se excedió en sus poderes
El Tribunal de apelaciones de Estados Unidos ha restablecido los aranceles impuestos por Donald Trump de manera cautelar durante la apelación del Ejecutivo, después de que una corte federal los bloqueara este jueves. El Gobierno estadounidense había recurrido la sentencia de la Corte de Comercio Internacional y, aunque confiaba en que la decisión sería invalidada, había amenazado con acudir al Supremo.
"La solicitud de suspensión administrativa inmediata se estima en la medida en que las sentencias y las medidas cautelares permanentes dictadas por el Tribunal Internacional. El comercio en estos casos se suspende temporalmente hasta nuevo aviso mientras este tribunal considera los documentos de las mociones", afirma un comunicado del tribunal.
La Corte de Comercio había bloqueado horas antes la mayor parte de los aranceles de Trump al considerar que el mandatario se excedió en sus poderes al imponerlos, ya que la Constitución otorga esa competencia al Congreso. La decisión del Tribunal de apelaciones implica que, por ahora, los aranceles siguen vigentes hasta que haya una resolución definitiva sobre el recurso presentado por la Administración Trump.
Las partes pueden presentar alegaciones hasta el 9 de junio, cuando la Corte entrará en materia y decidirá si los gravámenes de Trump son o no legales.
La sentencia decía que los aranceles excedían "cualquier autoridad"
Tres jueces de la Corte de Comercio Internacional —encargada de asuntos relacionados con el derecho de aduanas y el derecho comercial internacional— alegan que los "aranceles recíprocos" impuestos por Trump a 184 países "exceden cualquier autoridad otorgada" por la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacionales de 1977. Las órdenes, según los letrados, debían ser, por tanto, "suspendidas y su aplicación prohibida permanentemente".
"Ese uso es inadmisible, no porque sea imprudente o ineficaz, sino porque [la ley] no lo permite", afirma el escrito de los jueces. La medida afectaba a las tasas anunciadas en abril, jornada que Trump bautizó como "el día de la liberación" y a otros previos contra Canadá, México y China. No menciona, sin embargo, los gravámenes del 25% impuestos sobre el acero, el aluminio y los automóviles, que se legislaron por otro lado.
El fallo respondía a una demanda impuesta por cinco empresas de EE.UU. que importan productos de países afectados por las tasas y, por otro lado, a una demanda conjunta impuesta por 12 estados estadounidenses (la mayoría con gobiernos demócratas, excepto dos).
Trump impuso un arancel del 145% al grueso de los productos importados desde el gigante asiático —como respuesta, Pekín aplica un 125% a los artículos estadounidenses— y del 25% a la mayoría de los productos de Canadá y México. Además, el 2 de abril desató la guerra comercial al anunciar lo que denominó "aranceles recíprocos amistosos", que afectan a todos los países con vínculos comerciales con EE.UU.
Lo hizo en un acto en la Casa Blanca en el que declaró "la independencia económica" del país norteamericano que, según él, ha sido "estafado" durante décadas.
Trump celebra la reposición de aranceles
Trump ha celebrado este jueves a través de Truth Social la decisión del Tribunal de Apelaciones, mientras que ha cargado contra los jueces de la Corte de Comercio por causar un "grave daño" al país con un dictamen "erróneo y político".
El presidente estadounidense ha criticado que, de formalizarse, sería la "sentencia financiera más dura que se nos haya impuesto jamás como nación soberana" y el país "perdería billones de dólares, dinero que haría que Estados Unidos volviera a ser grande de nuevo".
Trump ha criticado asimismo el argumento de la Corte de Comercio Internacional sobre su extralimitación de poderes, alegando que "se debe permitir al presidente proteger a Estados Unidos de aquellos que le están causando daño económico y financiero", a quienes ha tildado de "buscavidas de trastienda".
"`Es tan errónea y tan política", ha agregado sobre una decisión que ha catalogado de "horrible" y "amenaza" para el país, por lo que espera que el Supremo (la) revoque "de forma rápida y decisiva".
La Casa Blanca habla de "tendencia preocupante" entre los jueces
Tras conocer la sentencia de la Corte de Comercio, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha defendido que "los tribunales no deberían tener ningún papel" en este asunto. "Hay una tendencia preocupante y peligrosa de jueces no elegidos que se insertan en el proceso de toma de decisiones presidenciales", ha afirmado, al tiempo que defendía que debía ser el Tribunal Supremo el que, en última instancia, "debe poner fin a esto".
El subdirector del gabinete político de Trump, Stephen Miller, ha ido más allá al afirmar que "el golpe de Estado judicial está fuera de control", en una publicación en su cuenta de X. "Vivimos bajo una tiranía judicial", ha afirmado en otro tuit. Trump, por ahora, ha guardado silencio.