Zelenski, Vance y Herzog: los líderes mundiales se dan cita en la misa inaugural del pontificado de León XIV
- El domingo, el líder de la Iglesia Católica recibirá el anillo del pescador y el palio
- Tras la homilía, el papa saludará en el interior de la basílica a todos los representantes oficiales


El nuevo papa León XIV celebrará este domingo la misa que marcará el inicio de su pontificado. En esta ceremonia, el líder de la Iglesia Católica recibirá el anillo del pescador y el palio, símbolos de su nueva misión, frente a delegaciones y líderes de todo el mundo.
Como ya se vio en el funeral del papa Francisco, su último adiós congregó a un centenar líderes internacionales, convirtiendo la plaza de San Pedro en una suerte de cumbre diplomática. La imagen se volverá a repetir este domingo, con la llegada de numerosas delegaciones y representantes oficiales al Vaticano, aunque muchos de sus nombres aún no han trascendido a la prensa. Tras la homilía, en la que León podría indicar algunos de los puntos principales de su liderazgo, el papa saludará en el interior de la basílica a todos los representantes oficiales.
Entre los confirmados se encuentran los reyes de España, que asistirán a San Pedro junto a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Estarán acompañados por la cúpula de la iglesia española que estarán en la eucaristía del domingo. Los monarcas belgas también han confirmado oficialmente su asistencia a la misa. A la cita acudirá el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, coincidiendo con las conversaciones de paz entre Kiev y Moscú que se celebran esta semana.
También acudirá el primer ministro canadiense, Mark Carney, católico y devoto, quien no pudo asistir al funeral del papa Francisco por coincidir con las elecciones canadienses. Junto con él viajarán las líderes indígenas Cindy Woodhouse Nepinak y Victoria Pruden, quienes pedirán al nuevo pontífice la devolución de reliquias y objetos culturales indígenas que se encuentran en el Vaticano. La Federación de Naciones Indígenas Soberanas (FSIN, en inglés) reclama estos bienes, retirados durante el periodo de las residencias escolares, donde miles de niños indígenas fueron separados de sus familias, sufrieron abusos y muchos murieron.
Además, el presidente de Israel, Isaac Herzog, asistirá a la ceremonia de investidura del nuevo papa, en una presencia que contrasta notablemente con la escasa representación oficial israelí durante el funeral de Francisco. Esta visita forma parte de un intento de las autoridades de Tel Aviv por mejorar sus relaciones con la Iglesia católica. Durante su pontificado, Francisco fue un firme defensor de la paz y criticó con frecuencia la ofensiva israelí en Gaza, llegando incluso a pedir que se investigara como posible genocidio, una postura que generó fuertes críticas por parte de las autoridades de Israel.
Sobre "Ucrania y Tierra Santa", León XIV ha instado este viernes a la solución de los conflictos, a la vez que ha pedido que se dejen de producir "instrumentos de destrucción y de muerte" si se quiere conseguir la paz.
León XIV, estadounidense y crítico con la administración trumpista
Entre los asistentes estará el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, que fue criado en una familia de tradición protestante evangélica pero se convirtió al catolicismo en 2019. La mano derecha del presidente Donald Trump, asistirá junto a su esposa, Usha Vance, y encabezará la delegación de Washington, en la que también estará el secretario de Estado, Marco Rubio, religioso ferviente. El vicepresidente estadounidense visitó recientemente el Vaticano, donde fue recibido brevemente por el papa Francisco, el día antes de su muerte.
El encuentro no estuvo exento de tensión, en gran parte por las conocidas diferencias entre Vance y Francisco. El vicepresidente estadounidense había cuestionado en reiteradas ocasiones la postura del expontífice respecto a la migración, una discrepancia que se hizo evidente el pasado 11 de febrero, cuando Francisco envió una dura carta a los obispos estadounidenses, condenando las políticas migratorias de la administración trumpista.
Todo indica que este tipo de críticas continuarán durante el nuevo pontificado. León XIV, a pesar de ser el primer papa estadounidense, ha sido un crítico abierto de las políticas migratorias impulsadas por el Gobierno republicano. Su elección fue recibida con entusiasmo en su país natal, que cuenta con la cuarta comunidad católica más grande del mundo, pero con reticencia por parte de la Casa Blanca.
Durante una visita a Turquía, Rubio aseguró que existe "la tentación de considerar el papado como un cargo político" pero que este "no es una función política. Es una función espiritual", insistió a los periodistas. "Diría que no hay nada de compasión en la inmigración masiva. Tampoco hay nada de compasión en inundar nuestro país con individuos que son criminales y se aprovechan de nuestra comunidad", defendió el jefe de la diplomacia estadounidense.