Cuerpo apuesta por mantener la "mano tendida" a EE.UU. y agilizar acuerdos como Mercosur ante los aranceles
- Los Veintisiete debaten una posición común ante los aranceles de Trump y el desequilibrio comercial con China
- El ministro español pide también ayudas a los sectores afectados por unos aranceles "dañinos"
El ministro de Economía y Comercio, Carlos Cuerpo, ha apostado este lunes por mantener la "mano tendida" a Estados Unidos en la guerra comercial, al tiempo que la Unión Europea (UE) agiliza la ratificación de acuerdos como Mercosur y prepara una respuesta para proteger a los sectores afectados por unos aranceles "dañinos" para la economía mundial, también la estadounidense.
"Desde Europa queremos seguir demostrando que estamos abiertos al diálogo, a llegar a una solución negociada y justa. Dicho esto, hacen falta dos para llegar a un acuerdo y desde Europa también es importante mandar el mensaje de que estamos preparados para proteger a nuestros consumidores y a nuestras industrias, y tenemos las herramientas necesarias para hacerlo", ha afirmado a su llegada a la sede de Luxemburgo, donde los ministros responsables de comercio de los Veintisiete han debatido su respuesta a los aranceles anunciados por Estados Unidos, así como el desequilibrio en las relaciones comerciales con China.
A este respecto, el representante español entre los Veintisiete ha defendido que las ayudas lleguen también desde la UE y no solo desde los países —tras el plan de 14.100 millones de euros anunciado la semana previa por el presidente Pedro Sánchez— y ha urgido a negociar la ratificación del acuerdo de Mercosur "antes de las vacaciones de verano" para que "antes de final de año" pueda estar aprobado.
"Dos de los sectores que pueden verse más afectados por los aranceles en España son el sector del vino o del aceite de oliva. Y para nosotros, la apertura de un mercado como Mercosur puede llegar a suponer hasta un 40 o 50% de incremento de exportaciones para estos dos sectores", ha señalado sobre el acuerdo con países sudamericanos, que también reclaman desde Francia.
El debate en Luxemburgo se produce en medio del desplome de las Bolsas de todo el mundo y una semana después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, de aplicar un 20% de aranceles a las importaciones de la UE, además de un 25% al acero, el aluminio y al sector automovilístico.
Ahora, la UE debe adaptarse al "cambio de paradigma" en el comercio mundial, según ha expresado este lunes el comisario de Comercio, Maroš Šefčovič, que ha aclarado que el objetivo de la reunión es "preparar" la respuesta europea, garantizar que las empresas europeas reciban el "apoyo adecuado" y "acelerar" las negociaciones de libre comercio con el resto del mundo.
Dispuestos a seguir negociando
Su homólogo francés, Laurent Saint-Martin, ha sido más claro al afirmar que no hay que "descartar ninguna opción" de respuesta a la amenaza de Washington y ha asegurado que puede ser "extremadamente agresiva".
Entre las opciones que Bruselas baraja está el nuevo instrumento anticoerción, una herramienta de "último recurso" que aprobó la UE hace dos años para poder responder a amenazas de índole económica por parte de terceras potencias. El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, ha afirmado que Europa debe estar preparada para utilizar este "bazuca".
Por su parte, los ministros del ramo de Irlanda, Países Bajos y Suecia han puesto el acento en seguir intentando la vía de la negociación con la Administración Trump.
En cualquier caso, no se prevé que los ministros tomen ninguna decisión formal, aunque sí negociarán una posición común con la que orientar a la Comisión Europea en su respuesta a Washington. El objetivo principal es encontrar una "solución constructiva" y dejar espacio a la negociación, aunque también "estar listos para reaccionar", han precisado fuentes europeas a Efe. "Todo el mundo sabe qué instrumentos existen (pero) es demasiado pronto para decir cuál de ellos se va a utilizar", han añadido.
Habrá dos respuestas separadas a la guerra comercial
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, mantuvo el viernes una conversación con su homólogo estadounidense, Howard Lutnick, en la que le trasladó que la relación comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos "necesita un nuevo enfoque" y que "la UE está comprometida con unas negociaciones significativas", pero también está preparada para defender sus intereses.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo europeo ya anunció que habrá dos respuestas separadas a la guerra comercial iniciada por Washington. En primer lugar, la UE dará respuesta al gravamen del 25% de Estados Unidos sobre las importaciones de acero y aluminio previsiblemente durante esta próxima semana, después de que los Estados miembros den su visto bueno el miércoles.
Seguidamente, Bruselas sigue preparando nuevas represalias para contestar al resto de aranceles de Trump, en especial al recargo "recíproco" del 20% que Washington anunció el miércoles y que justifica por el IVA doméstico o las medidas fitosanitarias que el bloque obliga a cumplir dentro del mercado único.
Por otra parte, los ministros reunidos en el Consejo de Luxemburgo también debatirán las actuales relaciones comerciales con China y serán informados al respecto por el comisario Sefcovic, que visitó el país a finales de marzo. Después de un encuentro con su homólogo chino, Wang Wentao, el representante europeo recalcó el interés del bloque comunitario por tejer una relación basada en la "igualdad de condiciones" y en la "apertura simétrica de mercados".
Además, tal y como informó el Ministerio chino de Comercio la pasada semana, los dos socios pactaron reanudar "pronto" las negociaciones para alcanzar un acuerdo de precios mínimos sobre los vehículos eléctricos del país asiático.
Según las fuentes diplomáticas, los ministros hablarán sobre cómo abordar el déficit comercial con China —que en 2024 alcanzó los 304.500 millones de euros— en un nuevo contexto global convulso, en el que las relaciones comerciales entre la UE y China no compensan las relaciones con Estados Unidos.