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Aumenta al 4% la probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 en la Luna

  • La probabilidad de que choque contra la Tierra en 2032 es de una entre mil
  • Estas estimaciones le otorgaron al asteroide una calificación de riesgo 3 en la escala de Turín, con un rango de 0 a 10

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El asteroide que se aproxima fue observado utilizando el Telescopio Óptico Nórdico (NOT) de 2,5 metros en La Palma
El asteroide que se aproxima fue observado utilizando el Telescopio Óptico Nórdico (NOT) de 2,5 metros en La Palma EUROPA PRESS /VIKTORIA PINTER, ZURI GRAY

Nuevas observaciones del asteroide 2024 YR4 han elevado al 4% el riesgo de impacto en la Luna, mientras mantienen que la probabilidad de que choque contra la Tierra en 2032 es de una entre mil.

El asteroide 2024 YR4, descubierto en diciembre de 2024, generó la primera notificación de la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) el 29 de enero de 2025. Los primeros cálculos predijeron una probabilidad de impacto del 1,3 % con la Tierra el 22 de diciembre de 2032 y estimaron su tamaño entre 40 y 90 metros.

Estas estimaciones le otorgaron al asteroide una calificación de riesgo 3 en la escala de Turín, con un rango de 0 a 10, lo que lo convierte en un objetivo que merece la atención de los astrónomos. Las observaciones se han publicado en Research Notes of the AAS.

Consecuencias del impacto lunar

A mediados de febrero de 2024, la probabilidad de impacto de YR4 alcanzó un máximo del 3%. Es la probabilidad más alta jamás alcanzada por un asteroide de este tamaño de representar una amenaza significativa en la historia registrada de las estimaciones de riesgo de impacto de asteroides.

Las observaciones se interrumpieron brevemente debido a que la luna llena ahogó la débil señal del asteroide, pero los investigadores finlandeses fueron los primeros en obtener nuevos datos tras la luna llena. Las observaciones resultaron en una reducción significativa de la probabilidad de impacto, que actualmente se sitúa por debajo del 0,001%.

Mientras tanto, los últimos datos y cálculos han revelado un nuevo riesgo, aunque menor: actualmente existe un 4% de probabilidad de que el asteroide impacte contra la Luna. En caso de colisionar, podría originar un problema de eyección de escombros hacia la Tierra, pero no llegaría a suponer una amenaza.

"Obviamente en la luna excavaría un cráter significativo y en ese proceso de excavación a hipervelocidad lanzaría rocas por encima de la velocidad de escape de nuestro satélite. Serían rocas relativamente pequeñas que podrían caer sobre la Tierra en escalas temporales de pocas décadas, pero no nos preocupan dado que la atmósfera terrestre nos protegería, y solo producirían bólidos al entrar en la atmósfera, que perderían más del 95% de su masa en el proceso", aclara a RTVE.es el investigador principal del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias del Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC y del Instituto de Estudios Espaciales de Catalunya, Josep Maria Trigo en este sentido.

Si bien, en caso de colisión, la eyección de material lunar al espacio podría amenazar la infraestructura y operaciones espaciales en el sistema Tierra-Luna.

"Si el asteroide impactara contra la Luna, el sistema Tierra-Luna podría verse nublado por partículas desprendidas de la Luna y del asteroide, lo que podría amenazar la infraestructura y las operaciones espaciales humanas", explica el profesor de la Academia Karri Muinonen.

Un 95% de probabilidad de que el diámetro sea de entre 46 y 74 metros

El Telescopio Espacial James Webb observó el asteroide el 26 de marzo. El investigador postdoctoral Eric MacLennan es un miembro clave del equipo que analiza las propiedades infrarrojas del asteroide. El James Webb es actualmente el único telescopio con capacidad para medir la emisión térmica.

La estimación inicial del diámetro del asteroide se limitó a mediciones en luz visible, que dependen tanto del tamaño como de la reflectividad de la superficie. Sin embargo, la emisión térmica en longitudes de onda infrarrojas es un indicador directo del tamaño. Nuestro primer intento de observar la emisión térmica el 8 de marzo no tuvo éxito, por lo que fue un alivio cuando las imágenes fueron transmitidas desde el telescopio -explica MacLennan-.

Tras horas de trabajo, el equipo llegó a una estimación: hay un 95% de probabilidad de que el diámetro sea de entre 46 y 74 metros. Esta determinación del tamaño ayudará a los astrónomos a evaluar las posibles consecuencias de un impacto con la Luna. A pesar de la reducción del riesgo, los observatorios terrestres y espaciales continuarán rastreando YR4 hasta abril o mayo de 2025, fecha a partir de la cual dejará de ser observable desde la Tierra hasta su próximo acercamiento en 2028.

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