Revilla, "perplejo" con la denuncia del rey: "Ir por un ciudadano sabiendo que a él no le puedes hacer nada es mezquino"
- El expresidente cántabro comparece tras reclamarle Juan Carlos I una rectificación por "injurias y calumnias"
- Dice que no se arrepiente porque solo ha dicho "la verdad" y que tiene que saber de qué le acusa antes de actuar
El expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ha recibido con "perplejidad" las acciones judiciales que ha emprendido contra él Juan Carlos I, que le ha convocado a un acto de conciliación, previo a una demanda, para que rectifique por presuntas injurias y calumnias, además de una indemnización de 50.000 euros. "Me cayó de golpe" la noticia, ha asegurado Revilla, que ha explicado que siente "rabia" por el hecho de que un "inviolable demande a un ciudadano de a pie".
El también secretario general del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) necesita conocer de qué se le acusa exactamente antes de plantear su defensa, para la que ha contratado al abogado José María Fuster Fabra. "Ir por un ciudadano sabiendo que a él no le puedes hacer nada me parece mezquino", ha añadido el político cántabro, que se ha preguntado en varias ocasiones por qué le ha demandado a él, cuando otras personas, entre las que ha citado a Bárbara Rey o Corina Larssen, han dicho "cosas muy gordas" contra el ex jefe del Estado. "Todos los que estáis aquí podríais ser querellados por el rey, habéis dicho cosas más duras que yo", ha llegado a decirle a los periodistas presentes en la comparecencia.
“La rabia es que un 'inviolable' demande a un ciudadano de a pie“
Para el expresidente autonómico la "rabia" viene derivada de una situación que siempre ha calificado de "anomalía" en el artículo 5 de la Constitución Española, que declara inviolable al monarca para cualquier tipo de acto que cometa, ya no solamente económico, sino en cualquier ámbito, incluso criminal. "Es inmune el rey, no puede ser denunciado por nadie", ha recordado, mientras ha augurado que si no fuese así, la situación del emérito sería como la de los políticos franceses Marine Le Pen o Nicolas Sarkozy, ambos condenados por la justicia francesa.
De la veneración a la decepción
Revilla, afectado por la situación, ha reconocido en su comparecencia que tenía "veneración" por Juan Carlos I desde el golpe de Estado del 23F. También le ha reconocido su trabajo en la Transición. Pero esa admiración se truncó cuando se destapó que el monarca tenía parte de su patrimonio en el extranjero, lo que provocó un escándalo que le llevó a mudarse a Abu Dabi en agosto de 2020.
La Fiscalía le investigó por sus negocios fuera de España, pero las diligencias se archivaron, bien al haber prescrito los hechos o haber sucedido antes de 2014, cuando estaba protegido por la inviolabilidad como jefe del Estado.
Cuando aquello se descubrió, Revilla se sintió "enfadado", y fue una "decepción" en su vida. "Se te cae un mito", ha reconocido ante los medios, donde ha descrito al rey emérito como un "apátrida fiscal del país del que ha sido jefe de estado".
No se arrepiente: "Yo no me he inventado nada"
A la espera de saber de qué le acusa exactamente el rey emérito, Revilla ha asegurado que no se arrepiente de lo que ha dicho sobre el monarca. "Reconozco que mi último libro es duro, pero creo que se lo merece", "yo no me he inventado nada", ha justificado.
Ha defendido lo que él considera una "virtud" que tiene, y es que "nunca" ha soportado "la corrupción, ni los desmanes ni ilegalidades de los políticos". "Me he revelado siempre contra la injusticia, la prepotencia y los privilegios de la gente", ha argumentado, al tiempo que ha asegurado que, a veces, hasta su familia le pide que no sea tan duro. "No puedo hacer otra cosa", reconoce.
“Me he revelado siempre contra la injusticia, la prepotencia y los privilegios de la gente“
El exlíder cántabro afronta la demanda con "serenidad", asumiendo los "costes" que supone para su familia y sin estar aforado. "Hemos considerado siempre que todos somos iguales ante la ley, por eso el parlamento de Cantabria aprobó la suspensión de ese privilegio de ser aforado.
El político autonómico afirma que no ha dicho "nada que no sea cierto", por lo que desconoce sobre qué tendría que rectificar en el acto de conciliación al que ha sido citado, aunque sospecha que tiene que ver con su libro Por qué pasa lo que pasa, concretamente un capítulo titulado 'La corrupción con mayúscula'.
A través de un escrito, al que ha tenido acceso RTVE, la abogada del rey emérito, Guadalupe Sánchez Baena, acusa a Revilla de realizar una serie de declaraciones públicas ante distintos medios de comunicación "en las que calumnió gravemente" a don Juan Carlos "y se refirió a él empleando expresiones injuriosas, difamantes y oprobiosas que lesionan su derecho fundamental al honor".
“Me he puesto en manos de un abogado, vamos a ver cómo acaba esto“
De momento, Revilla no ha recibido ninguna notificación y se han enterado de la demanda por la prensa. Tampoco ha tenido ninguna comunicación de Zarzuela, que se mantiene al margen de las acciones de don Juan Carlos. "Me he puesto en manos de un abogado, vamos a ver cómo acaba esto. Yo creo que no he cometido ningún delito y no he dicho nada que no estuviese ya contado.
Revilla ha concluido su comparecencia explicando que cuando conozca de qué se le acusa, si hay alguna cosa en la que se ha pasado, no tendría "ningún inconveniente" en rectificar, pero que tampoco va a mentir. Y, aunque al acto de conciliación, en principio, solo van los abogados, ha instado al rey emérito a acudir presencialmente. "Nada me gustaría más que viniese a ese acto".