El IPC en la lista de la compra: vuelos, paquetes turísticos y hoteles se disparan en abril con el inicio de la temporada turística
- Consulta qué productos se han encarecido y cuáles se han abaratado en la cesta de la compra y en los suministros
- Evolución del IPC en abril por productos, desde la fruta y la gasolina hasta gastos como el alquiler, el móvil y la luz


Los vuelos y los paquetes turísticos, tanto para viajar por España como para salir al extranjero, fueron los artículos de la cesta de la compra que más subieron de precio durante el mes de abril, coincidiendo con la Semana Santa y con el pistoletazo de salida de una temporada turística que apunta de nuevo a marcar récords. Y que también se refleja en los precios de los hoteles y pensiones, que aumentaron un 13,5% respecto a marzo y que han crecido un 23,1% solo en los primeros cuatro meses del año, el producto que más se ha encarecido en lo que va de 2025.
Esas subidas en los productos turísticos explican que el grupo de gasto de restauración y hoteles sea el que más inflación acumula en los últimos doce meses, con una subida del 4,5%, así como el repunte de otros grupos, como el de ocio y cultura -en el que se inscriben los paquetes turísticos-, que registra un avance interanual del 2,7%. En cambio, los gastos destinados a la vivienda y a los suministros asociados a ella -que constituye el segundo grupo al que más dinero destinan las familias, solo por detrás de los alimentos- se moderan en abril, de forma que en el último año han subido un 4,2%.
En buena parte, esa moderación se debe a la caída de los precios de la energía y los carburantes, que también explica que el Índice de Precios al Consumo (IPC) bajara en abril hasta el 2,2%, su tasa interanual más baja desde octubre del año pasado. Y es que el gas se abarató un 5,6% respecto a marzo, los combustibles líquidos para uso en el hogar casi un 4% y la electricidad, un 2,3%, gracias al abaratamiento que ha supuesto, con la llegada de la primavera, la intensificación en el uso de energía renovables como la solar o la eólica.
Asimismo, la gasolina y el gasóleo bajaron un 2,1% y un 3,4%, respectivamente, y ya están entre los cinco productos que más se han abaratado en el último año: un 9,9% el gasóleo y hasta un 11,7% la gasolina. Junto a la luz y el gas, fueron los artículos que más contribuyeron a contener la inflación.
Del otro lado, además de los hoteles y los paquetes turísticos, también la ropa tiró al alza de los precios, con una subida del 7,9% respecto al mes anterior, aunque especialmente acusada en las prendas de mujer, que se encarecieron un 8,6%, y en la ropa para bebés y niños, que se disparó casi un 12%. Pese a esa subida mensual, vinculada a la aparición de las nuevas colecciones de primera-verano, la ropa acumula una bajada del 4,3% en lo que va de 2025.
Con todo, el producto que más se abarata en los últimos meses de toda la cesta de la compra es el aceite de oliva, que en abril bajó un 5,5%, de forma que en lo que va de año acumula un descenso del 24,3% y que ya cuesta un 42,2% menos que en el mismo mes del año pasado.
La cesta de la compra básica
Para ilustrar cómo impacta la subida de la inflación en los bolsillos de los ciudadanos, DatosRTVE ha seleccionado 15 productos básicos de consumo habitual, que se encuentran entre los más consumidos y los que más gasto suponen para la mayoría de las familias. Los siguientes gráficos muestran cómo han variado sus precios respecto al mismo mes del año pasado o respecto al mes anterior, según se prefiera, así como su evolución en los últimos cinco años.
Esta cesta de la compra reducida incluye alimentos como la leche, el pan o el aceite de oliva, que no solo son de los más frecuentes en las cocinas españolas, sino que en a partir de 2022 registraron fuertes subidas de precio. Algunos de ellos siguieron encareciéndose en 2024, como el pescado y el marisco, que en conjunto subieron casi un 5%; en cambio, las frutas se estabilizaron e incluso se registraron bajadas: las legumbres y verduras se abarataron casi un 4% el año pasado y el aceite de oliva bajó más de un 12%, tras dos años de fuertes subidas. También se incluyen los carburantes, que en 2021 y 2022 tuvieron alzas muy elevadas -incluso con el alivio que suponía la subvención de 20 céntimos por litro que estuvo vigente medio año-, pero que a lo largo de 2024 siguieron descendiendo de precio, con una rebaja acumulada del 3,3%.
Otros productos, que en un primer momento no sufrieron esa espiral inflacionista, en el último año tuvieron subidas notables, lo que refleja la distinta manera en que cada sector ha trasladado el aumento de los costes que inicialmente desencadenó el incremento de los precios energéticos y las reverberaciones de ese impacto a toda la economía. Así, por ejemplo, los veterinarios y las peluquerías repuntaron en 2024 por encima del 3%, mientras que los precios de restaurantes y bares aumentaron por encima del 4%. La ropa y el calzado, mientras tanto, han mantenido sus precios relativamente estables en los últimos años.
Los suministros esenciales
Además de la cesta de la compra básica, las familias tienen que asumir cada mes el coste de una serie de suministros básicos que incluyen desde la vivienda y todos los gastos asociados, como la luz, el agua o el gas, hasta la conexión del teléfono móvil, una herramienta prácticamente imprescindible para los ciudadanos en la sociedad actual. La variación de los precios de esos suministros esenciales, ya sea respecto al mes anterior o respecto al año anterior, se refleja en los siguientes gráficos.
En esta selección, destacan el gas y la electricidad, dos productos con gran peso en los gastos de los hogares -la luz es el tercer mayor gasto de las familias, más de un 3% de su presupuesto anual- y que han alcanzado máximos históricos en sus precios durante los últimos años. Después de dos años de subidas espectaculares, con incrementos mensuales superiores al 100% en la luz y al 25% en el gas, en 2023 registraron descensos significativos, pero en 2024 han vuelto a la senda alcista: la electricidad subió más de un 18% y el gas, por encima del 10%.
En cuanto a otros suministros, el alquiler, los gastos de la comunidad para quienes son propietarios, el móvil o el suministro de agua apenas registraron subidas hasta 2023, cuando empezaron a reflejar la deriva inflacionista de la economía. Así, en 2024, la cuota de la comunidad y los alquileres se encarecieron más de un 2%, las suscripciones a plataformas de radio y televisión subieron más de un 5% y el suministro de agua se disparó por encima del 6%. Por el contrario, los servicios de telefonía móvil bajaron un 2,5% a lo largo del año.
Los precios de todos los productos, uno a uno
Los datos del Instituto Nacional de Estadística abarcan hasta 200 rúbricas de productos y todas ellas están recogidas en la siguiente tabla, que indica la variación de cada precio en el último mes, en lo que va del año actual y en los últimos doce meses, así como la evolución en los últimos dos años de esa variación interanual.
Sobre esta información
Los datos sobre la variación de los precios proceden en su totalidad del Índice de Precios al Consumo que elabora cada mes el INE, lo que excluye algunos costes habituales para las familias que no se monitorizan en esa estadística, como el pago de hipotecas. Aunque el INE ofrece una estimación de la subida del índice general a finales de cada mes, el detalle de cada producto solo se conoce a mediados del mes siguiente. Los resultados se desagregan en varias categorías, de mayor a menor: grupos de gasto (por ejemplo, alimentación y bebidas no alcohólicas), subgrupos (alimentos), clases (carne) y subclases (carne de porcino).
La selección de DatosRTVE utiliza productos de diferentes niveles de agregación para intentar reflejar el esfuerzo para una familia representativa, a partir de su peso ponderado en la cesta de la compra -que el INE establece, desde 2023, a partir de la Contabilidad Nacional, aunque completa las estimaciones con la Encuesta de Presupuestos Familiares- y de su uso habitual. Así, los servicios de telefonía móvil suponen apenas el 0,15% del gasto anual familiar, pero se incluyen porque en España hay más de 61 millones de líneas móviles, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, para menos de 49 millones de habitantes.
Información: Daniel Flores (DatosRTVE) | Coordinación: Paula Guisado, José Ángel Carpio (DatosRTVE) | Infografías y desarrollo: Eduardo Domingo, Yosie Pérez, Beatriz Jiménez, Nagib Delgado (Diseño RTVE.es)