El retorno de Sinner: volverá a coger una raqueta en Roma aún como número uno
- El italiano sigue en lo alto del ranking tres meses después de su suspensión por dopaje
- Alcaraz, Draper y Zverev, los únicos por delante en la Race, pero lejos de los puntos de Sinner
Fumata naranja en Roma. El número uno del mundo, Jannick Sinner, volverá a coger una raqueta tres meses después de acordar su suspensión por dopaje en su tierra, en Italia. Un tiempo en el que se ha perdido cuatro torneos de Masters 1000 (Indian Wells, Miami, Montecarlo y Madrid) y dos Masters 500 (Catar y Barcelona), en los que defendía 2100 puntos que, lógicamente, ha perdido.
Entre esos torneos, el italiano ganó dos, Miami y Catar, y llegó a la final en Montecarlo, por lo que era una oportunidad de oro para sus rivales de arrebatarle el trono al actual rey, de conseguir escalar en el ranking y colocarse como número uno. Sin embargo, en un circuito igualadísimo, los puntos se han repartido y Sinner será el que llegue al Abierto de Roma como el rival a batir.
Ocasione mancata
Una ocasión perdida para sus perseguidores, Sinner partía con 3700 puntos de ventaja sobre el resto, pero ante la imposibilidad de defender sus puntos, el resto tenía cuatro torneos que otorgaban 1000 y dos de 500 para alcanzarle. Sin embargo, nadie contó con la igualdad que parece haberse instaurado en el circuito. Para hacerse una idea, Rublev ganó en Catar, Draper en Indian Wells, Mensik en Miami, Alcaraz en Montecarlo, Rune en Barcelona, Zverev en Münich y Ruud en Madrid.
Siete nombres, siete torneos y muchos puntos repartidos entre ellos. En la Race, la clasificación que estipula únicamente los puntos conseguidos desde el inicio de temporada, solo tres jugadores están por encima de Sinner, que cuenta solo con los 2000 del Open de Australia: Alcaraz (líder), Draper y Zverev. A pesar de los puntos obtenidos y los perdidos por el número uno del mundo, la distancia es aún de más de 1500.
I gladiatori a Roma
Todos los jugadores que aspiran a hacerse con el Másters 1000 de Roma tienen, por lo tanto y a pesar de que él dice que va a probarse antes de Roland Garros, un rival a batir. Viendo la igualdad en el mundo del tenis, su lado del cuadro se antoja aún más difícil: por ranking, podría enfrentarse a Mariano Navone, Davidovich, Cerúndolo, Ruud o Mensik, antes de llegar a una posible final contra Alcaraz. Excepto el argentino, todos ellos se encuentran entre los mejores veinte jugadores de esta temporada, lo que sirve para ilustrar la dificultad de su lado del cuadro.
Carlos es, quizás, su rival más duro, aunque no ha logrado encontrar su mejor nivel desde el comienzo de la temporada. Su victoria, arrolladora, en Montecarlo parecía augurar que iba a hacerlo en la tierra batida, pero, tras llegar a la final en Barcelona, se lesionó y no jugó en Madrid, renunciando así a pelear el número uno antes de Roland Garros, dado que ninguno participó en Roma el año anterior. La mala noticia para Alcaraz; el regreso de Sinner, la buena; el regreso de su máximo rival.
Sin embargo, Jannick sabe que un gran poder, conlleva una gran responsabilidad. El número uno del mundo no solo tendrá que probar ser merecedor de ello, si no que tendrá que superar la presión y las críticas en medio del huracán, incesante, que provocó su sanción.